Lugar: Centro Párraga, Murcia.

Fecha: Hoy y mañana, 21 h.

Precio: 6 euros (tfo. de reservas: 968 351 410 / taquilla abierta desde las 19 horas)

«Un laboratorio» en el que «crear, experimentar y buscar nuevas formas y nuevos lenguajes» para comunicarse con el público desde el escenario es el objetivo del proyecto en el que se han embarcado el dramaturgo Juan Montoro Lara (Murcia, 1973), el director de escena Joaquín Lisón (París, 1971) y la actriz y performer Erika Trejo (México, 1976). Los Menos es el nombre de esta nueva compañía murciana que apuesta por «ensanchar los límites de la realidad», explica Trejo, y que esta noche y mañana se estrenará en el Centro Párraga de Murcia con el montaje Oluz, un texto de Montoro Lara -A bocajarro y Bailando con lobas son los últimos textos del autor murciano puestos en escena, por Ferroviaria y Alquibla y Nacho Vilar Producciones, respectivamente- a medio camino entre el teatro y la performance.

Oluz -´zulo´ al revés-, según ellos mismos explican, «se acerca a la experiencia de Elizabeth Trejano, una cautiva que vuelve a bajar al zulo donde estuvo secuestrada durante años. Tiene el propósito de mostrar su vida en ese espacio y, sobre todo, el recorrido personal que le hizo salir victoriosa. Allí abajo está el drama, el horror y el cautiverio, pero también lo cotidiano, la esperanza y las armas para derrotar al monstruo». Según el propio director: «Hemos querido tratar este acto poético desde el gran esfuerzo que aquellas niñas/mujeres hicieron por no degenerarse, por tratar día a día de conservar la belleza de la vida, por aprender a vivir en un zulo, por comprender a su tirano, por no convertirse en un monstruo».

Un monstruo que recuerda Trejo que hemos creado entre todos. «Todos somos cómplices de algún modo, damos de comer a ese monstruo que ha creado la sociedad en la que vivimos», explica, e insiste en que, a pesar de la dureza del tema, ellos lo han abordado «sin tanto drama, porque salen victoriosas».

En junio pusieron en marcha este proyecto y cuenta la actriz que el proceso de creación, que no se ha parado en ningún momento, «ha sido muy interesante» y también difícil. «Hemos trabajado mucho, pero es que el teatro es muy duro, es difícil llegar a la gente, aunque es necesario que los artistas nos juntemos y hagamos nuevos proyectos, sobre todo en una época en la que no hay esperanza», apunta Trejo, y destaca lo bien que los tres profesionales, muy distintos entre sí, han «encajado». «Todos tenemos nuestro recorrido y nuestra manera de ser, pero tenemos una visión del arte muy parecida y trabajamos muy bien... Es verdad que hay que dejarse el ego en casa, pero es fácil trabajar cuando hay una buena onda».

Y no se conforman con ser tres, ya que Los Menos pretenden, «desde lo reflexivo y lo lúdico», ir extendiéndose «poco a poco con artistas interesados en proponer formas distintas de espectáculos». Trejo, de hecho, confirma que tienen «a mucha gente en el punto de mira, pero tienen que coincidir los tiempos».

Con Oluz afrontan ese complicado reto de aunar lo reflexivo y lo lúdico, de hablar de temas contemporáneos que nos afectan y preocupan y entretener al mismo tiempo. «El equilibrio es muy difícil -confirma la intérprete-, pero todos tenemos una formación contemporánea, no venimos del teatro tradicional, y somos gente que podemos nutrirnos de muchas cosas y experiencias. Es difícil, pero yo creo que con esta pieza hemos alcanzado el objetivo, este equilibrio en el que el teatro ha fracasado tantas veces».