"Muchas cosas han cambiado desde que empezamos, comenzando por la misma forma de interpretar la música. La construcción de una sede permanente, la capacidad de acercarnos a otras comunidades alrededor del mundo. Además, hemos podido construir una biblioteca y una escuela, hacer muchas grabaciones y una infinidad de colaboraciones. Todo supera las expectativas con las que empecé este proyecto". Así describe Wynton Marsalis cómo está viviendo el veinticinco aniversario de la creación de la Jazz at the Lincoln Center (JALC).

En un proyecto a escala tan gigantesca, que se creó para "preservar y valorar el jazz como la música nacional americana y la forma de arte más grande que ha dado este país", cabe preguntarse qué aspecto de los muchos que toca el JALC es el más decisivo. Marsalis lo tiene claro. "La interpretación es siempre lo primero. La interpretación lleva a la inspiración para la educación".

"La música del compositor Duke Ellington -dice Marsalis sobre su repertorio- siempre ha sido todo un reto. Tocamos mucha música. Ellington como base, pero el repertorio incluye muchas otras composiciones. Disponemos de diez arreglistas extraordinarios en la orquesta. Tocaremos no sólo música de Duke Ellington, sino también de Jerry Roll Morton, Chick Corea y música compuesta por miembros de la banda, como Sherman Irby. Tenemos un repertorio más variado que cualquier otra orquesta. También hacemos mucha música nueva". Marsalis afirma «disfrutar de todas las facetas que me permite la JALC. Tanto como director artístico, compositor, educador e intérprete. Me gusta también explorar las posibilidades de la banda como lenguaje».

El jazzman también ha destacado por sus apariciones en el mundo audiovisual. Su colaboración en el prolijo documental Jazz, dirigido por Ken Burns para la televisión pública de EE UU no estuvo exento de polémica por lo sesgado, para algunos, del enfoque. También ha colaborado en algunas promos de la serie Treme, de la HBO, creada por David Simon (The Wire). Algunos han relacionado el personaje de Desmond Lambraux, trompetista de Nueva Orleans que vive en Nueva York, con su persona, algo que niega "No creo que se base en mi. Aunque me gusta mucho la serie, ya que habla de Nueva Orleans. Tengo muchos amigos que han salido en los capítulos. Adoro el barrio de Treme, adoro la ciudad. Me hace sentir nostálgico. Me hace echar de menos mi casa".

La serie se basa en la recuperación de la ciudad después del paso del Katrina. "Ahora la cosa está mejor. No sólo para la música, para las personas también. La ciudad está mejorando. De hecho, ahora las cosas para la música están incluso mejor que antes del Katrina. Sin embargo, la vida de los músicos siempre ha sido muy difícil, con huracanes o sin ellos. La música es buena. Pero primero tienes que conseguir cubrir tus necesidades básicas. Agua, comida, alojamiento. Si no tienes qué beber o qué comer es muy difícil que puedas hacer música".