El escritor valenciano Juan Ramón Barat aseguró ayer que «tenemos el mito de que antes se leía más, pero eso no es cierto, siempre se ha leído muy poco; la lectura siempre ha sido de minorías». El poeta y novelista hizo esa consideración en Cartagena, antes de participar en varios encuentros con jóvenes lectores de su libro Deja en paz a los muertos, uno de los finalistas del Premio Mandarache de fomento de la lectura que organiza el Ayuntamiento de la ciudad.
En su opinión, los jóvenes leen mucho actualmente, aunque lo hacen de manera diferente a la tradicional: ya no se trata de una lectura «reposada y tranquila», sino en otros formatos en los que se selecciona solo aquello que de verdad interesa. «Si esa forma de leer es mejor o peor no lo podemos saber, lo comprobaremos con el tiempo», dijo. Para llegar al público más joven, explicó, es necesario «mantener un espíritu bastante juvenil», algo a lo que le ayuda su trabajo como docente. Asimismo, asegura que «a los jóvenes hay que tratarles como seres inteligentes», ofreciéndoles temas de calidad, profundos, porque son capaces de entender los mensajes.
