Aguadas, carboncillos, tintas y técnicas mixtas se agrupan bajo el título, de acento bíblico, Bienaventurados los pobres de espíritu (Mateo 5, 3-11), elaborados por el profesor de pintura y artista plástico Zenonas Varnauskas, que nació en Lituania en 1923 y nos dejó en 2010; estudiaría artes gráficas y textiles en su país. Las paredes de la sala de Cuadros López acogen 27 obras enmarcadas y 34 dibujos, de pequeño formato, colocados en un dossier a modo de cuaderno de apuntes, de una belleza sincera y relajada. La esposa del artista, Aldona Ona Varnauskiené, quien asistió a la inauguración, contaba que Zenonas siempre iba con un bloc de notas para apuntar y dibujar ideas que le surgían de forma espontánea o que observaba en su entorno inmediato.

Sus trabajos se caracterizan por la tradición de la Escuela de Arte de Kaunas (Lituania) y al igual que otros de sus compañeros artistas como Adomas Galdikas, Liudas Truikis o Viktoras Petravicius, se ajustaron a las líneas y principios del arte soviético. Pero Zanonas, deseó ir más allá de los límites establecidos y supo actualizarse continuamente en su labor docente como profesor del Instituto Lituano de Arte, y aceptaba con precisión las nuevas corrientes del arte moderno y contemporáneo. «Lo que más quería expresar era la armonía entre la naturaleza y el hombre, con paisajes de composición sencilla, con figuras que -casi siempre- representan a una madre y a sus hijos», explica la pintora Ina Mindiuz (Lituania, 1965), comisaria de esta exposición, artista y antigua alumna de Zenonas Varnauskas, quien ahora vive en nuestra ciudad desde 2001, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Murcia en 2012.

«Pero cuando los robles se han cubierto de verde/ y la sombra del tilo divide los parterres,/ el mundo, en la distancia, se torna en una corteza azul, dudosa,/ una sombra que las hojas llenan de motas./ Aquí, junto a la mesa, dos hermanos/ dibujan de rodillas escenas de batalla o cacerías», con estos versos del poeta, también lituano, Czeslaw Milosz (1911-2004), podemos unir a dos creadores, a dos hombres de ejemplares conciencias morales y estéticas del siglo XX. Pintor y escritor lituanos han sabido transmitir de forma generosa y sincera sus experiencias vividas e imaginadas. Con sencillez y evidente contundencia han retratado épocas complejas que se dieron en la Unión Soviética durante décadas pasadas.

Desnuda y limpia

Varnauskas, profesor excelente, creó un universo nostálgico y melancólico, rebosante de inmediatez y ausente de recursos efectistas; su pintura se desnuda y se entrega plagada de sentimientos humanos (maternales y fraternales), porque su memoria es limpia y transparente, para llegar a componer de esta forma una sintaxis pictórica entre líneas y colores, entre trazos y luces. Su ejecución, sintetizada en apariencia, es descriptiva, impresionista, airosa, frágil€ aunque sus aguadas y tintas aparecen envueltas en una ingenuidad muy premeditada. La presencia de las obras de Varnauskas en Cuadros López supone un verdadero descubrimiento; dibujos y pinturas sobre papel que, en algún instante mientras se contemplan, podrían traer a la memoria algunos cuadros del innovador artista murciano Mariano Ballester (1916-1981), con sus niñas y niños con los que inundaba lienzos y murales.

Bienaventurados los pobres de espíritu, es un título apropiado para nombrar a las figuras con paisajes que muestran a madres cariñosas en gestos de protección y amor hacia sus hijos, donde destaca la adulta mirada compungida, de sabia reflexión, que desea organizar un mundo más comprensivo y humanitario. «Él era un hombre optimista y un profesor flexible que sabía comunicar y expresar muy bien el arte», apunta Mindiuz, comisaria de la muestra. José Carrión, de Cuadros López, se encuentra muy satisfecho porque se presente por vez primera en Murcia la creativa obra de Zenonas Varnauskas, que podrá visitarse en la galería hasta mañana martes. «Cuán difícil es ser una sola persona,/ pues tenemos la casa abierta, no hay llaves en las puertas€», escribía el compatriota del pintor, el poeta, narrador y ensayista Czeslaw Milosz.