La música, en clave de rock, heavy, ópera y jazz, es el hilo conductor de la adaptación teatral que Darío Facal ha hecho de Las amistades peligrosas, la célebre obra de Choderlos de Laclós, de la que ha querido subrayar el sentido del humor en una historia repleta de cinismo, venganza y soledad. La obra se representa hoy y mañana en Murcia, antes de su estreno en Madrid. La música, compuesta por Mariano Estudillo, resulta mucho más «sugerente que intentar representar una escena sexual», explicó el director acerca de su adaptación de la novela que protagonizan Carmen Conesa y Edu Soto.

Facal ha querido distanciarse absolutamente de la versión cinematográfica de esta historia de humillaciones, seducción y crueldad publicada en 1782. «Si hubiese habido una película que fuese un referente de lo que era la novela como la entendíamos, no habría tenido sentido hacer la función», justifica.

De hecho, Conesa, que interpreta a la marquesa de Merteuil, asegura que «el texto de Laclos se entiende mejor en esta versión que en la película», porque añade «cosas escabrosas» que los filmes dulcifican.