Los huéspedes y visitantes del hotel Nelva de Murcia disfrutan desde hace unos días en sus instalaciones con la obra del artista cartagenero Juan José Quirós, que ha reunido su obra civil para el proyecto Hotel Nelva por el arte. Se trata de una colaboración que tendrá lugar a partir de ahora entre los creadores y el hotel, «que da así cuenta de su inquietud por la cultura en la Región», explican sus organizadores.

Así, se irán sucediendo las exposiciones tanto en el hall como en otros espacios públicos del hotel, «que prestará sus instalaciones para poder disfrutar de una pequeña muestra de las obras de los artistas».

El primero de estos autores ha sido Quirós, que expondrá hasta el 6 de enero su obra no religiosa, reunida para esta exposición. Dice el autor cartagenero que esta es una forma perfecta de cerrar un año que comenzó exponiendo piezas religiosas en el Museo Salzillo y finaliza exhibiendo sus esculturas civiles.

Son un total de 25 esculturas en las que, sin abandonar el barroco, sí se ha dejado llevar por volúmenes más sueltos con ciertos tintes de abstracción. Se trata, sobre todo, de bustos y máscaras en bronce con las que espera que los visitantes y habitantes del hotel convivan hasta el 6 de enero, hasta cuando estarán expuestas junto a un belén del propio autor que también luce en el hall. «Me gusta que sea en un espacio diferente a una sala de exposiciones, porque los huéspedes más allá de contemplar las piezas convivirán con ellas y es una gran iniciativa», afirma el autor.

«Contra la crisis no hay nada mejor que imaginación y ganas de trabajar y no amedrentarnos», asegura Quirós, quien recuerda que el arte no entiende de crisis, «ya que es un sentimiento». Un estado que él ha volcado en esta recopilación de su obra no religiosa, donde hay algunas piezas inéditas y en las que el escultor ha avanzado desde lo clásico para experimentar con un nuevo lenguaje.

Quirós recuerda su trayectoria y sus exposiciones de este año –en la actualidad también tiene una pieza en la exposición Arte por Lorca, «porque hay que ser solidario, estar y apoyar si nos necesitan», explica– para reconocer que está «agradecido con la vida y, sobre todo, con tanta gente que he conocido y ha creído en mí».

Por eso está satisfecho de cerrar de alguna manera un ciclo, en el que sigue manteniendo sus raíces artísticas –«el barroco me caracteriza y está muy presente en mí», manifiesta–, pero no renuncia a seguir experimentando en su recién inaugurado estudio para reflejar en su obra toda su evolución y los sentimientos que plasma en cada escultura, como podrán descubrir ahora los huéspedes del hotel.