Ahora que tanto se habla aquí y acullá de la ´movida´ murciana, es obligado recordar que un concurso como el Creajoven, ahora CreaMurcia, ha tenido un papel destacado en su desarrollo (no hay más que apuntar nombres como los de Second, Rozalén, o Alondra Bentley, por citar unos cuantos€) Bueno, y el popular Murcia Joven, eliminado para sustituirlo por una costosísima nadería, absolutamente olvidada, que ni sobrevivió a su creador. Más sentido común y escuchar a los expertos, y menos experimentos costosos.
Por lo demás, en la nueva edición, la 23ª, del concurso Pop Rock municipal se cuestionan aspectos tales como que se cobre la entrada por ver a los finalistas, aunque no te interese el grupo invitado, que si el jurado tiene favoritos, que si hay tongo (vaya, esta vez no se ha oído esa eterna cantinela)€ Lo que más ha llamado la atención esta vez, lo que todo el mundo te suelta cuando han concluido los tres grupos finalistas es «¡qué nivelón, difícil lo va a tener el jurado!». Sonaron con tal solvencia que cualquiera de los tres podría haber sido el grupo invitado, o tener su nombre en el cartel de un festival.
Meter a tres bandas a tocar en el cartel de un concurso con un artista invitado significa que la primera sale a tocar de día, con el personal buscando la sombra, y a esa hora la gente está merendando en el bar de la esquina o de camino al concierto. Fuimos testigos de la implacable tunda descargada por The Purple Elephants, que se ventilaron sin pestañear un repertorio basado en su EP auto producido Flames Like Ruby Gems, envuelto en influencias clásicas de rock y blues (Led Zeppelin, los Doors, la psicodelia pinkfloydiana) bañados en actualidad, lo que les da un sonido próximo a Arctic Monkeys o The Black Keys.
En definitiva, lo que ofrecieron los Purple con su formidable cantante luciendo una camisa plateada y el pelo teñido de rosa (parecía el líder de Smash Mouth) es un potente rock blues clasicote, bien ejecutado, con cantante y riffs a bocajarro. Energía en directo en medio de una nube de sonido guitarrero con aire de los sesenta, que bien podría pasar por una banda anglosajona, sin lugar a dudas. Este ha sido un año muy intenso para ellos, han dado un buen número de conciertos y rozaron la victoria (ya comentábamos antes el gran nivel de las tres bandas) quedando en el segundo puesto.
LOS FÉRTILES se metieron en esta final sin apenas más credenciales que su concierto en semifinales, pues han formado este proyecto hace unos meses con miembros de Inkeys, Karenin y Trastorners, tras aparecer en el documental Split!, contorsiones de una escena, dirigido por Luiggi Garcia. Allí interpretaban a ritmo de rock steady, Beer & Wine, lo que les animó a seguir disfrutando de esos balanceantes ritmos. De Jimmy Cliff a los Tigres del Norte haciendo escala en los Specials, de quienes recogen una celebrada Hey little rich girl, que pusiera de moda más recientemente Amy Winehouse, o un pequeño hit propio, Tiempos melódicos, que alivia las penas y proporciona fiesta al más pintado. 8 músicos en el escenario, entre ritmos sincopados, metales y hammond, con un sonido alegre y pulido que contagia buenas vibraciones. Dejan una sonrisilla en la cara que tarda en borrarse. Suya fue la tercera posición.
Y la noche volvió a ser ´jungle´, como en las semifinales. Alguien podría pensar que New Jungle son unos discípulos aventajados de la escuela de Second, por la producción de Raúl de Lara y porque han ganado a la segunda como aquellos. Pero estos tienen su propia personalidad. La voz del cantante, poderosa y fiel a sus referencias, recuerda a un Eddie Veder desgañitándose ante el micrófono y a unos R.E.M. en sus inicios rockeros, pero siempre con el sello personal, incluso se aprecia algún guiño springtiniano cuando coge la armónica. Y tienen varias perlas oscuras, que revisten de sonidos metalizados, himnos como Fly on, que hacen levitar (juro que vi una silla de ruedas por encima de las cabezas del público). pop, indi, rock alternativo, folk€, da igual, todo impregnado de un toque retro y melancólico, muy cómodo de escuchar, con buenas canciones que cuentan buenas historias y te atrapan. Sin rodeos, incisivos y al grano. En menos de un pis pas y con canciones como The keys of desire y Sovereign, New Jungle habían hecho su declaración de intenciones: Hemos venido a convencer, y convenceremos: ¡welcome to the new jungle!. Los veremos en septiembre en el Lemon Pop.
Sôber andan celebrando en 2015 sus veinte años como grupo con una gira especial en la les acompañan Savia y Skizoo, proyectos surgidos tras la separación temporal del grupo en 2005. Finalmente tuvieron que reducir el show ( habitualmente dura tres horas), en que se fueron alternando las tres bandas, y tocar solo 22 de las 30 canciones previstas. El repertorio recorre cronológicamente las carreras de Sôber, Skizoo y Savia. Terminaron todos juntos con Y serás canción, homenaje al fallecido Big Simon.
