Mientras Robe Iniesta sigue la senda de la experimentación, su compañero Iñaki 'Uoho' Antón vuelve a sus orígenes netamente rockeros, un terreno que considera su hábitat natural. Para ello, hace diez años fundó Inconscientes, un grupo integrado por todos los miembros de Extremoduro -excepto su carismático vocalista-: José Ignacio Cantera (batería), Miguel Colino (bajo) y Aiert Erkoreka (teclados); a ellos se suma como vocalista Jon Calvo (Bilbao, 1985), quien lidera, a su vez, Memoria de Pez. .

Con ellos estará Uoho, toda una leyenda del rock patrio -también exguitarrista de Platero y Tú-, esta noche en Garaje Beat Club presentando Quimeras y otras realidades (Dromedario Records, 2016). La nueva criatura, desde un punto de vista formal, es un disco doble; sin embargo, cada CD posee un discurso propio. Con Inconscientes, Iñaki atiende a sus propios impulsos, a su esencia, el rock clásico, y no tiene que trabajar a partir de las semillas de otro.

¿Inconscientes supone una vuelta a los orígenes?

Así es. La cabra tira pal´ monte y yo, al rock and roll.

¿En qué punto entre el mero divertimento y la seriedad rockera se encuentran Inconscientes?

Empezó como lo uno, y se ha convertido en lo otro.

¿Volar sin Robe implica sentirse más libre?

Somos un grupo al fin y al cabo, y hay que poner cosas en común y, a la vez, hay que tratar de ser libres en todos los proyectos. Imagino que es una cuestión de equilibrio que hay que tratar de mantener.

Tocar con Inconscientes significa hacerlo para audiencias reducidas. ¿Qué ventajas ofrece? ¿Es más arriesgado? ¿De donde partís en Inconscientes?

La mayor ventaja es que podemos tener un contacto directo con la gente que viene a vernos y tocar rock and roll con una guitarra y un ampli, donde cada uno es cada uno. Es más arriesgado en el sentido de que vamos más desnudos, pero también es más emocionante y, a mi entender, más gratificante.

Leemos en el libreto que no es que sea un disco doble, sino que son dos discos diferentes en uno. ¿Son independientes el uno del otro? ¿Qué buscaban en uno y otro?

Sí, son independientes. Otras realidades es el disco que se puede esperar de nosotros y el más fácil de llevar a directo.

El disco de Inconscientes que hasta nosotros mismos podíamos esperar. Quimeras es otro ambiente, más de escuchar en casa con un buen equipo o de momentos más tranquilos. Una propina.

En Otra realidad encontramos el siguiente verso: «Trata de inventar otra realidad y ganar la partida a la vulgaridad».

¿Estáis en esa guerra?

No estamos en esa partida, pero quisiéramos poner nuestro granito de arena, y admiramos y apoyamos a quien lo hace, en la música o en cualquier otro arte o ámbito.

Han pasado diez años entre el primer disco y éste. ¿No había manera de encontrar un hueco? ¿Se ha cocido a fuego lento?

Hemos sabido esperar el momento bueno, en el que lo pudiéramos tratar con el tiempo y el cariño que queríamos darle.

Después de tanto tiempo, ¿cómo ha reaccionado el público al regreso de Inconscientes?

Creo que, después de tanto tiempo, nos toca empezar de nuevo, y eso está bien.

En Detrás del universo escuchamos: «Porque hoy no tengo dónde refugiarme del tedio que sacude la ciudad». ¿Es el rock un buen refugio? ¿Una buena vía de escape?

Es la que nosotros conocemos, la que hemos utilizado como músicos y, muchas veces, desde el otro lado de la barra.

Esto de los proyectos independientes pone ´nerviosa´ a la gente. ¿Podemos mandarles un mensaje tranquilizador?

Si hubiera algo que decir, lo diríamos. Ahora estamos en esto, y estamos con todo y, seguramente, seguiremos. Cuando estemos con otra cosa, estaremos con todo también.

Salvo algunas pocas canciones, firmas la mayoría junto con Jon Calvo. ¿Cómo es vuestro proceso de composición juntos?

Partimos de pequeñas ideas, y nos volvemos locos hasta que tenemos algo que nos gusta y nos convence. Joan es un gran generador de ideas.

En el primer disco hicisteis una versión de Motörhead. En este habéis escogido Debajo de un abedul, de Carlos Chaouen. ¿Te gusta grabar versiones?

Teníamos muchas ganas de tocar el Ace of Spades, y le pedimos a Álex Sardui (cantante de Gatibu) que nos escribiera una letra para ella y lo hizo. Ahora hemos hecho una canción de Carlos porque ha surgido y porque nos encantaba y nos sigue pareciendo un destilado de un talento nada habitual.

Quimeras y otras realidades, así como los dos discos de Robe, han salido a través de El Dromedario Recordes, de Alen Ayerdi (batería de Marea). ¿Qué ventajas supone para vosotros estar con esta compañía, y el hecho de que Alen sea también músico?

Hablamos de lo mismo y nos pateamos las mismas calles y las mismas salas. Sólo por eso merece la pena, pero también hay mucho más. Entre otras cosas, amor por el rock y un equipo de gente estupendo.

¿Habrá cosas de Platero y Tú en los directos? ¿Veremos pronto una nueva gira o disco de Platero?

Tocaremos cosas de Platero, sí. Me divierte, y es la única forma que tengo de poder tocar de vez en cuando esas canciones. Respecto al resto, no soy vidente, pero pronto no diviso gira de Platero. Los cuatro estamos en diferentes movidas, haciendo nuestra música, y no debemos dejar de hacerla.

¿Qué te proporciona Inconscientes que no te dé Extremoduro?

Inconscientes me da rock and roll, tierra, contacto con la gente, muchos momentos divertidos... Extremoduro me da investigación, hacer sueños realidad, poder profesionalizar el rock y poder tocar con muchos medios, algo que, desgraciadamente, muchos músicos que lo merecen no conocen.