Seis años después de Satie contra Godzilla, y tras la gira con la que celebraron el decimoquinto aniversario de su debut -Álbum blanco -, los sevillanos Maga regresan con Salto horizontal, un disco que devuelve al primer plano a Miguel Rivera (voz y guitarras), Javier Vega (bajo) y César Díaz (teclados). El retorno de Maga es un disco luminoso y optimista, que alberga la palpable evolución artística del trío, al tiempo que respeta su esencia. Salto horizontal es, sin lugar a dudas, el mejor trabajo de Maga hasta la fecha, y se posiciona ya como uno de los discos nacionales top del año. Responde Miguel Riera.

Salto horizontal mantiene toda la esencia de Maga, pero al mismo tiempo se percibe una evolución y suena diferente a cualquier otro disco que hayáis publicado.

Hay una convivencia de dos vertientes dentro del planteamiento de hacer un disco. Por un lado, debe mantener la esencia del grupo y, por otro, está la exploración de territorios desconocidos hasta ahora, o que no habíamos desarrollado con anterioridad, ciertas búsquedas de ritmos y armonías, melodías... Ciertamente, todo esto que no habíamos practicado quizás fuera fruto de prejuicios sobre nosotros mismos, o algún tipo de corsé que nos autoimponíamos. Creo que la madurez y el tiempo te van ayudando a despojarte de este tipo de autoprejuicios, y en este disco está esa intención deliberada de despojarse de clichés, de prejuicios, de tics y corsés.

¿Cual era el objetivo?

No marcarse metas, disfrutar del trayecto, seguir haciendo camino al andar, como decía el poeta, e ir descubriendo lo que las canciones mismas te van enseñando. Por otro lado, si es verdad que ha habido un ejercicio de recuperación de ciertos elementos distintivos y característicos del principio de Maga que creíamos que la gente añoraba. De hecho, Ángel Lujan, nuestro productor, nos instó a recuperar esos elementos que decían que eran muy reconocibles e inconfundible de los primeros Maga, y que se habían ido diluyendo con los años. Estos elementos eran, por ejemplo, el uso de bases electrónicas, sintetizadores, melodías más luminosas, ritmos bailables…

¿Era este el momento de sacar un nuevo disco de Maga?

Cuando colgamos el cartel de ‘Cerrado’ pensamos que iba a ser para siempre, y lo colgamos precisamente porque sentíamos que no teníamos más cosas que contar. Entonces no había visos de un nuevo disco, ni de una nueva canción, ni de un nuevo proyecto; ha sido la música la que se ha abierto paso. El proyecto necesitaba descansar, que dejáramos de fijar la mirada en él, que dejáramos de cargarlo de esa responsabilidad y de ser nuestra única vía de expresión artística. Nos empezamos a dedicar a otras cosas, incluso dejamos de tener relación entre nosotros, y, finalmente, al cabo de un par de años, empezaron a aparecer de nuevo bocetos que venían cargados de luz y de vitalidad. Creo que eso fue el mayor incentivo, que las propias canciones y la propia música fueran la que nos diera la voz de alarma diciendo que Maga no estaba muerto.

¿Cómo es «saltar en horizontal»?

Saltar en horizontal es una acción, es una proeza de carácter mágico. Es como hacer un malabarismo sin manos. Es ir más allá de tus propios límites. Un salto horizontal para nosotros es avanzar en nuestro discurso, en nuestra propia música; descubrir cosas que no veíamos, de despojarnos de prejuicios para desarrollar ciertas cosas que antes no hubiésemos querido desarrollar. Es hacer un disco como el que hemos hecho.

¿De dónde ha salido la inspiración? ¿Algún libro o disco de cabecera durante el proceso creativo?

En Maga somos gente con gustos eclécticos, nunca hemos tenido demasiados prejuicios a la hora de escuchar música, y han sonado muchas cosas en este año y medio de gestación de los bocetos hasta convertirse en un disco terminado. Han pasado muchos discos de fondo, cada uno ha escuchado cosas diferentes y cosas en común. Entre los discos que sonaban en nuestras casas estaban Artic Monkeys, Metronomy, Camila Moreno, Band of Horses… Y en cuanto a libros, los letristas, que somos Javi y yo, leíamos cosas muy parecidas y diferentes a la vez. Yo por ejemplo estaba leyendo bastante poesía, por ejemplo Jesús Jiménez -un poeta zaragozano que es una maravilla-, también leía a Bob Canera, en prosa a Vila Matas, Bolaños…

¿El indie ha muerto como repiten por ahí? ¿Cómo veis la escena indie en la actualidad?

No sé si ha muerto, no sé que tipo de voces opinan esto. Yo sí veo que el Indie, que era cuando nosotros empezamos en el 2000 algo underground y amateur en España, ahora es un género que se ha profesionalizado muchísimo, que tiene la atención de los medios, que hay un circuito de exposición más allá de lo que había hace años. Ahora dicen que el indie es el nuevo mainstream. Si eso significa que se le está brindando los espacios y la infraestructura para que se pueda desarrollarse, pues bienvenido sea. A mí la verdad me parece que es justo y que es también fruto del trabajo de mucha gente de nuestra generación.