Lugar: Teatro Romea, Murcia.

Fecha: Mañana, 21 h.

Precio: 37, 30 y 20 euros.

Compra de entradas: En la taquilla del teatro (968 355 170) y en la web www.ticketmaster.es.

En el disco Directo, de 1988, aparece por primera vez el nombre de Jesús Redondo junto al del resto de Los Secretos. Hasta hoy. Junto a Álvaro Urquijo (voz y guitarras), Ramón Arroyo (guitarras), Juanjo Ramos (bajo) y Santi Fernández (batería), el teclista y compositor forma parte de uno de los grupos más importantes de la música española, nacido en plena Movida y superviviente a lo largo de las décadas.

Vienen mañana a Murcia dentro de una gira por teatros que parará en el Romea. ¿Echan ya de menos las plazas de toros?

Hemos tocado en plazas de toros, teatros, salas pequeñas... Cada sitio es distinto y siempre estamos a gusto. Cuando tocas en un sitio en el que la gente está de pie el ambiente es más canalla, pero también está bien el silencio de los teatros. Nosotros disfrutamos siempre, que es lo importante. El día que no disfrutemos, habrá que preocuparse.

Dicen que En este mundo raro son 13 canciones que mantienen el espíritu y el sonido Secretos. ¿Se puede definir?

¡Claro! Álvaro es un referente en su sonido con la guitarra, y Ramón también... Podemos decir que tenemos nuestro pequeño sello, que siempre es un motivo de orgullo para un grupo de música, y cuando alguien escucha una canción sabe que es nuestra. En En este mundo raro nos reafirmamos en nuestro estilo y hemos seguido haciendo las canciones que nos gustan. Con el último trabajo nunca se es muy objetivo, pero teníamos la ilusión de que gustara y el público ha respondido muy bien.

¿Desilusiona que la gente siempre prefiera las ´viejas´ canciones?

Es muy difícil hacerles hueco a las canciones nuevas, pero cantamos varias en los conciertos, mezcladas con los temas del repertorio clásico... Y hay algunas que el público ya las pide también.

En un mundo raro es el título del disco. ¿Está más raro aún el mundo ahora que cuando lo publicaron?

En estos nueve meses sí que se ha enrarecido todo más. Aunque nosotros elegimos ese título pensando en que raro también significa algo único y excepcional, algo que deberíamos cuidar más. Espero que tomemos conciencia y que cambiemos, sobre todo porque nosotros ya tenemos hijos y eso te hace también mirar más al futuro, pensar en lo que les vamos a dejar.

¿Cuál es la última rareza que ha visto en este mundo?

No sé... Decisiones y comentarios de políticos sobre el mundo de la cultura, por ejemplo. Que parece que la cultura es de unos pocos que salen en la tele o que se casan y se divorcian con no sé quién. Y entre unas cosas y otras, entre la SGAE, los problemas de la industria y los políticos, los músicos, los que de verdad vivimos de esto, estamos en una situación bastante difícil.

¿Los grupos consagrados no se libran de la mala situación por la que atraviesa la industria?

No tenemos tantos problemas porque ya tenemos una carrera, pero Internet, que para muchas cosas es fantástico porque te abre un mercado sensacional y te permite llegar muy lejos, ha causado más perjuicio que beneficio a la música. Y vemos como gente nueva no puede sacar sus trabajos... La industria está en un momento en el que unos y otros se pasan la patata caliente, están viéndolas venir. Y en medio, nosotros, que parece que nuestro trabajo no tienen valor. Es como si por comprar una estantería te garantizaran gratis todos los libros para llenarla; es absurdo, y hay que regularlo.

Soñadores es una de sus nuevas canciones. ¿Lo siguen siendo?

Eso no hay que perderlo nunca. Muchos sueños los hemos cumplido y ahora, más que cosas para nosotros, soñamos para las generaciones que vienen.

¿Hay algo que le gustaría hacer Por segunda vez?

Muchas cosas... Un buen concierto como el de Las Ventas, por ejemplo, no estaría mal.

Siempre dicen que son ya como una familia, y como toda familia se pelearán. ¿Cuál ha sido la última bronca?

Lo importante es saber cómo convivir y hasta dónde podemos llegar cada uno. Respetando eso, es fácil. Y claro que hay peleas, pero nada importante. No somos una familia, pero es verdad que hay veces que parecemos una... pero de las películas de Fellini.

Siempre dicen que los músicos ligan casi más que los cantantes... ¿Eso es verdad o es un mito?

(risas). Los cantantes son los que llevan la voz cantante, ya sabes... Pero todo eso es un poco mito. Todos necesitamos que nos quieran, ser bien recibidos por la gente, aunque unas profesiones se prestan más que otras, claro. Nosotros lo que hacemos es intentar hacerlo todo lo mejor posible y si consigues que los demás sean algo más felices, pues mucho mejor.