Nos convierte en espectadores de privilegio de las tensiones y del clima de hostilidad que se vivió en los Balcanes durante y después de la guerra que en los años noventa, y mientras Europa mirada para otro lado, asoló esta región de la antigua Yugoslavia y lo hace a través de tres historias de amor que toman cuerpo con distinta suerte. Denota en todo momento su autenticidad y logra recrear una época y unos personajes cuya convicción está fuera de toda duda.

De ahí, por supuesto, que se hiciera con el Premio Especial del Jurado de la sección 'Una Cierta Mirada' del Festival de Cannes, algo que ha permitido, sin duda, que llegase a las pantallas españolas a pesar de proceder de orígenes tan insólitos como Serbia, Croacia y Eslovenia. Es, además, la novena cinta del director y guionista Dalibor Matanic, primera que se estrena en nuestro país.

Interesado especialmente en captar las verdaderas raíces del odio entre las diferentes etnias de los Balcanes, que en su opinión tienen que ver con la guerra, la religión y la política, esta última centrada de modo elocuente en el fervor nacionalista, el director ha contado tres historias de amor entre un croata y una serbia que reflejan las inmensas dificultades que dificultan un desarrollo normal de la relación y los factores que en los últimos tiempos han ido envenenando el tema. Matanic está convencido de que al final la política y el nacionalismo extremo nunca ganan, sino que el vencedor es siempre el amor.

Valiéndose de los mismos actores, que incorporan en los tres relatos a personajes distintos, la cinta saca a la luz el odio y la incomprensión que se han ido gestando en los últimos tiempos. En el primero, ubicado en 1991, en plena contienda, Jelena e Ivan sienten que necesitan irse de su pueblo para vivir su amor. En 2001, en el marco de una paz reciente, Nastasa no puede tolerar la presencia de Ante, el croata que ayuda a su madre restaurando la casa que quedó totalmente destruida por la guerra. Finalmente, en 2011, Luka vuelve a sus raíces, reencontrándose con sus padres y con la esperanza de ver a la serbia que fue su novia años atrás.