Cumple con dosis de espectacularidad y momentos relativamente inspirados con las exigencias y con los contenidos que definen a los superhéroes surgidos de esa fuente de imaginación que es Marvel Comics. Es la más reciente incorporación al respecto, un personaje que llama la atención no ya por el hecho de ser africano, que es una novedad de peso, sino porque la práctica totalidad de los personajes, con la excepción del agente del FBI Everett K. Ross, son también de raza negra.

Algo está cambiando en Hollywood y es de agradecer cuando en los últimos tiempos de sus estudios surgen títulos como 'The Florida Project' o 'Moonlight'. Aunque globalmente esta primera aventura en exclusiva de 'Black Panther' no es todo lo vibrante que sería de desear, y su continuidad dependerá de las recaudaciones en taquilla, por lo menos se están sembrando las semillas de un cine que tiene razones sociológicas y que está derrotando al racismo.

T´Challa, el héroe de turno, creado por Stan Lee y Jack Kirby, apareció por vez primera en el cómic en 1966, concretamente en el número 52 de 'Fantastic Four Vol. 1'. Sin embargo, no debutó en la pantalla, sin ser el protagonista sino como miembro de 'Los Vengadores', hasta que irrumpió en 2016 en la cinta 'Capitán América: Civil War'.

Es el hijo del 'Rey de Wakanda', que regresa a su país natal tras la muerte de su padre, consciente de que ha de asumir la responsabilidad de seguir la tradición familiar. Lo que ocurre es que lo que parecía una misión heroica se convierte en un terrible reto ante la inesperada presencia de grupos opositores empeñados en que no logre su objetivo.

Su principal enemigo pasa a ser el ambicioso, astuto y fornido Erik Killmonger, obligando a T´Challla a asumir su personalidad de 'Black Panther' y a requerir la ayuda de un agente de la CIA y de fuerzas especiales wakandianas. Detrás de todo ello está el atractivo que suscita un valiosísimo metal, el vibranium, que ha contribuido al vigoroso crecimiento de Wakanda y a que sus enemigos pujen por controlarlo al precio que sea. Desigual en el ritmo y en la vertebración de la historia, la película se resiente de un metraje desmedido.