El director chino Zhang Yimou y el actor estadounidense Christian Bale se presentaron este lunes como un dúo insólito en la Berlinale, al frente de "The flowers of war", una película centrada en la traumática invasión japonesa y exhibida fuera de concurso en el festival berlinés.

"Rodar parcialmente en chino, al frente de un filme interpretado básicamente por chinos y a las órdenes de Zhang ha sido algo excepcional, insólito en mi carrera", explicó Bale, tras el pase para la prensa, acompañado del director y de varios actores de la película.

"Me propuse representar un episodio encuadrado en uno de los capítulos más duros de nuestra historia, un trauma nacional inscrito en nuestra memoria colectiva. Bale es un elemento peculiar en ese entorno, un contraste que da consistencia al resto", añadió el realizador.

De 141 minutos de duración y con la característica maestría fílmica de Zhang, "The flowers of war" toma el argumento de una novela de Yan Geling, centrada en la masacre de Nanking, en 1937, donde unas 200.000 personas perdieron la vida.

En ese marco histórico se sitúa el episodio elegido por Zhang: un grupo de doce muchachas escolares en uniforme se refugia del invasor japonés tras los muros de una catedral católica.

Ahí se filtran asimismo un estadounidense, John Miller, bebedor empedernido, y un grupo de trece prostitutas huidas de un burdel vecino.

Al aventurero alcoholizado le corresponderá el papel de héroe -"en situación de crisis se descubre cómo se es en realidad", explicó el actor- y a las prostitutas el de heroínas, dispuestas a uniformarse como las escolares para salvarles la vida a las vírgenes.

Zhang Yimou, un mito de la Berlinale desde que en 1987 ganara el Oso de Oro con "Sorgo rojo", volvió así a un festival al que en los últimos años ha sido invitado recurrente -"Happy Times" en 2002, "Hero" en 2003 y "San Qiang Pai An Jung" en 2010-.

"The flowers of war" es un nuevo ejemplo de grandeza fílmica de Zhang, en un filme básicamente visual donde cada escena tiene un punto de obra de arte, con una historia desgarradora y con Bale como único occidental, convertido en héroe mesiánico.