Desde su estreno en 1989, los Simpson se convirtieron en una serie de éxito mundialmente conocida. Cuando encendemos la televisión y vemos una escena de la serie, no hay duda de que son ellos. Uno de los rasgos que nos hace reconocerlos al instante es su color amarillo.

Su creador, Matt Groening, explicó en una entrevista que, desde el principio, buscaba mostrar algo "nunca visto en televisión", que llamase la atención y los hiciese únicos. Y, desde luego, que lo consiguió.

Pero, los Simpson no son los únicos personajes de animación de este color. Bob Esponja, Piolín o Los Minions también son amarillos.

Pero, ¿por qué el color amarillo y no otro? Hay tres teorías que explican esta predilección de los creadores de dibujos animados por este color:

1. La teoría del color

Según la escala de colores, el amarillo y el azul son los que más destacan. Sin embargo, la televisión utiliza la rueda de color rojo-verde-azul para sus emisiones. Así, fondos muy habituales en la televisión, como el cielo o el mar, son azules. Por lo tanto, el color de mayor contraste y más reconocibles en el espectro visual y en la televisión es el amarillo.

Bob Esponja, el personaje animado que vive debajo del mar, no resaltaría sobre el fondo marino, ni siquiera sería reconocible, si fuese azul. Lo mismo sucede con otros personajes animados, como los Minions o Piolín.

2. El amarillo transmite optimismo

El amarillo también funciona desde un punto de vista psicológico. Se trata de un color cálido. Los colores cálidos, al contrario que los fríos, transmiten mayor luz y se asocian con sentimientos positivos como la felicidad, alegría y optimismo. Sin embargo, colores como el azul y el rojo se relacionan con la tristeza, el peligro o la furia.

3. Visibilidad

Cuando alzamos la vista, el primer color que vemos es el amarillo. Es el color que más llama la atención al ojo humano, el más visible.

Muchas señales de tráfico, semáforos o taxis son de este color para llamar nuestra atención y que nuestro cerebro reaccione ante ellas con mayor rapidez. Además, el amarillo es fácilmente reconocible por las personas daltónicas.