Reitera el hecho conocido de que el director Miguel Ángel Vivas sabe moverse con conocimiento de causa y precisión en el ámbito del terror, algo que ya demostró con mayor o menor elocuencia en sus tres primeros largometrajes, 'Reflejos' (2002), 'Secuestrados' (2010) y 'Extinction' (2015), pero también deja constancia de su tendencia a revisitar un género, el thriller en su dimensión más extrema y siniestra, que pone freno a su capacidad de imaginación.

No es de extrañar, por ello, que haya dirigido este remake de la cinta que se tituló en España 'Al interior', que escribieron y codirigieron en 2007 Alexandre Bustillo y Julien Maury, salpicado de instantes terribles, que viene a ser una antología muy convencional de este cine abiertamente gratuito y, sobre todo, tendencioso, que lleva sus planteamientos a límites tan exagerados como peligrosos. En este sentido la película ofrece destellos esporádicos inquietantes, pero a costa de recurrir a un catálogo de morbosidad sin freno.

Para dejar constancia de que se pueden rebasar todas las fronteras del miedo con absoluta impunidad, la cinta transcurre durante unas Navidades, semanas después de que la tragedia visitara a una mujer que sufrió un terrible accidente en el que murió su esposo y en el que ella, que está embarazada, sufrió graves dolencias. Por fortuna parece que se ha recuperado incluso de su sordera y ahora solo espera que su bebé venga al mundo en las mejores condiciones. Para ello se ha recluido en una mansión de las afueras de una ciudad muy tranquila en la que, por desgracia, va a recibir la visita que menos podía esperar y desear.

Con notables coincidencias con la cinta gala original, esta producción totalmente española, aunque rodada en inglés, dispone de un arsenal de recursos destinados a extender el pánico entre el auditorio. El problema es que con esas ansias rebasan con creces todos los niveles de la lógica y de la naturalidad hasta configurar un cuadro tremendo en el que la sangre, los cuchillos y el horror llegan a lindar con lo grotesco. Así, la prolongación de las secuencias entre las dos mujeres que quieren apropiarse del hijo no nacido invitan al estupor.