La actriz Victoria Abril ha reconocido hoy que el cine español "pasa mucho" de ella, ya que no ha rodado en este país desde hace cuatro años, aunque ha desvelado que a final de 2012 volverá a España de la mano de un director argentino, cuyo nombre no ha querido revelar.

Abril ha hablado de sus proyectos en la presentación hoy en Valencia de la película "The woman who brushed off her tears" ("La mujer que secaba sus lágrimas"), con la que compite en la sección oficial de largometrajes del Festival Internacional de Cine de Valencia (Cinema Jove).

Preguntada en rueda de prensa por su relación con el cine español, la actriz ha negado que su ausencia se deba a la mala situación económica: "Antes de la crisis ya pasabais de mí, mucho", ha remarcado.

Desde "Sólo quiero caminar" (2008), Abril no ha vuelto a rodar en España, donde tampoco ha ofrecido conciertos de los dos álbumes que ha editado hasta la fecha -"Putcheros do Brasil" y "Olala!"-, aunque cree que "esto es como las olas", y que a una primera parte de su carrera "mucho más española" le ha seguido otra de ámbito europeo.

En Cinema Jove compite precisamente con una producción europea dirigida por la macedonia Teona Strugar Mitevska, quien le ha brindado el papel "más terrible y heavy" que ha interpretado nunca.

La actriz ha adelantado que tiene un proyecto en España para "noviembre o diciembre" de la mano de "un director argentino", cuyo nombre no ha querido desvelar por miedo a que se malogre el proyecto, ha dicho tocando sus zapatos, con tacón de madera.

Ha recordado, no obstante, que entre los 14 y los 40 años solo rodó en España, y que después comenzó a trabajar en Europa y dirigida solo por mujeres, ya que, ha ironizado, "los hombres no saben qué hacer con nosotras" a partir de esa edad.

La película, una coproducción de Alemania, Macedonia, Eslovenia y Bélgica, narra la tragedia paralela de dos mujeres que luchan por salir adelante en un ambiente machista.

Helena, encarnada por Victoria Abril, pierde a su hijo de forma trágica y se convierte en una "máter dolorosa" que se ha inspirado, a la hora de expresar su angustia con una economía casi absoluta de palabras, en "El grito" de Edvard Munch y en la imagen de una virgen románica que llevaba siempre consigo.

"No he hecho nunca nada más fuerte ni más doloroso" que fuera, al mismo tiempo, "tan sublime", ha confesado la intérprete, tras haberse metido en la piel de una mujer "toda rota, despellejada por la culpabilidad".

Precisamente, preguntada por las declaraciones en la que la también "chica Almodóvar" Carmen Maura decía hace unos días que había tenido "suficiente" con el director manchego, Victoria Abril ha pedido a los medios de comunicación que "no siembren cizaña": "Lo que hay que hacer ahora en momentos de crisis es empujar, no frenar".