El director de cine Imanol Uribe ha afirmado en un coloquio sobre "El terrorismo de ETA a través del cine español" que "ahora mismo" no le apetece tratar este tema en una película, algo que ya hizo en 1994 con "Días contados", una cinta que le reportó 8 premios Goya.

Con la proyección de este título y el posterior coloquio ha arrancado el curso de verano de la Universidad Complutense "El terrorismo de ETA a través del cine español", a lo largo del cual se abordarán 9 filmes que han reflejado de una forma u otra el conflicto en Euskadi.

"Hay muchos planteamientos. Cada uno tiene una expectativa y una opinión, enseguida se ven fantasmas y malas intenciones", ha aseverado el cineasta, quien en su día vio frustrada su intención de que la película fuera, en su conjunto, un thriller: "esa temática te supera, la parte se come al todo".

"Días contados" no fue la primera ocasión en que Uribe plasmó en el celuloide un argumento relacionado "de forma directa o tangencial" con la banda terrorista o con la situación sociopolítica en el País Vasco. Ya lo hizo en "El proceso de Burgos" (1979), "La fuga de Segovia" (1981) y "La muerte de Mikel" (1984).

"Yo huí ya de aquello porque la política se filtra en todo", ha señalado el director, quien ha asegurado que a pesar de que nunca ha militado en ningún partido, le identificaron con uno distinto en cada una de las películas anteriores.

Ha reconocido el director que se trata de un tema "muy conflictivo" dentro de la sociedad, una cuestión que arrastra "mucho dolor acumulado, mucha tragedia, muchas cosas terribles que han pasado", por lo que "con cualquier cosa que hagas, enseguida entras en un avispero".

Del rodaje, ha recordado que algunos de los actores, entre ellos Carmelo Gómez, asistieron a una cena de antiguos militantes de ETA para poder "hablar con ellos y sacar material para los personajes", aunque Uribe no asistió a este encuentro porque "no quería que la parte se comiera al todo", ha reiterado.

También se ha referido a la presentación de "Días contados" en el Festival de Cine de San Sebastián, sabiendo que "la salida comercial era complicada" y además en vísperas de unas elecciones autonómicas.

"A ninguno de los políticos les gustó, a todo el mundo le pareció terrible, esa fue la reacción general, todos le ponían pegas", ha rememorado con humor el cineasta.

De hecho, y a pesar de que la cinta logró la Concha de Oro del festival donostiarra, "la película no fue bien vista hasta los Goya", ha relatado a los alumnos.

Antes, en declaraciones a los periodistas, Uribe ha dicho que las películas que se tratarán en el curso son prueba evidente de que el cine español ha abordado el terrorismo de ETA "desde distintos puntos de vista".

"Me parece que el cine ha dado respuesta, se ha preocupado por ese tema. Igual hay gente que cree que se tenía que haber ocupado más... Por propia experiencia (sé que) tratar temas de la realidad es un poco complicado", ha argumentado.

A su juicio, uno de los grandes problemas de rodar una película sobre este asunto es lo rápido que cambia la actualidad frente al largo proceso que transcurre desde que se empieza a trabajar en el proyecto cinematográfico hasta que se estrena, "dos años en el mejor de los casos".

"Dos años después ha cambiado mucho el panorama", ha agregado.

También ha relativizado la perspectiva que se logra sobre un tema tan conflictivo con el paso del tiempo recordando que las películas sobre la Guerra Civil todavía hoy resultan polémicas y generan desencuentros, a pesar de que es "un tema aparentemente tan lejano ya".

En este curso participarán a lo largo de la semana los cineastas Ana Díez ("Ander eta Yul"), Mario Camus ("Sombras en una batalla"), Helena Taberna ("Yoyes"), Jaime Rosales ("Tiro en la cabeza"), Manuel Gutiérrez Aragón ("Todos estamos invitados"), "Iñaki Arteta ("Trece entre mil") y Eterio Ortega ("Al final del túnel").