Le hago la pregunta a la reciente campeona nacional de profesionales de sala, antes camareros, Esperanza Pérez Andreo (nacida en la pedanía murciana de Baños y Mendigo hace 33 años): ¿Cuál es tu trago favorito? «Mi bebida preferida, cuando estoy fuera del trabajo y decido tomar una copa, sinceramente siempre es un gin tonic». ¿Con tu chico? «O con mis amigos, y si no me apetece tomarla, normalmente bebo cerveza o vino si la carta de vinos me lo sugiere. Bebo una copa, sobre todo, si hay una oferta por copas, no una botella entera, me reservo dependiendo de la ocasión. Informalmente, cerveza. Ah, el vino antes del gin tonic, y este en situaciones especiales, por la noche».

Los pocos que tomo actualmente yo son a las siete de la tarde. Bebida perfecta, como la que preparas tú y te llevas el campeonato, una concursante ante ocho participantes finalistas españoles. ¿La primera vez? (Risas) «A los 18 o 20 años. En Corvera, mi pueblo, con amigos, y ya lo elegí siempre. Bebíamos y jugábamos al mus».

Interesante, simpática, con estilo, no aparenta la edad que tiene. Ha acudido a la entrevista, en el Centro de Cualificación Turística (CCT) de Murcia, donde se formó y cualificó, con elegancia (no se está elegante, se es elegante), en tonos grises. Revela inteligencia y entendimiento, preparación. El próximo mes de febrero viajará a la ciudad alemana de Dusseldorf para representar a España en la fase europea del campeonato.

A Esperanza le gusta trabajar en la coctelería, especialidad que ha retornado y extendido últimamente con el gin tonic a la cabeza. ¿Qué secretos esconde? «Ha alcanzado, creo, su punto álgido de aceptación, fama y consumo. Es un cóctel, una bebida que reúne los cuatro o cinco sabores: el punto amargo de la quinina, es dulce porque tiene azúcar y el gusto picante del alcohol, además de ser muy aromático y, hasta dependiendo de la ginebra, puede tener un punto salino. Al paladar es estimulante y equilibrado. Es tan variado que puedes hacerte uno diferente cada día».

¿No se dan ciertas extravagancias y modas que pueden desvirtuar la receta clásica? «Al gin tonic le puedes poner cuanto quieras. No soy muy partidaria de enmascararlo mucho. Si una ginebra es muy buena y está elaborada por un sistema de destilación adecuado y con arreglo a la receta original, mejor que mejor. Agregar frutas, especias, decorar el vaso, etcétera, pero, a mi entender, no a cualquier ginebra le viene bien que se ponga un trozo de fresa. Es recomendable un conocimiento previo de los ingredientes».

¿Es importante también para un buen resultado la proporción de ginebra y de tónica? «En la copa debe ser de 5 a 7 centilitros».

¿No es una ciencia exacta? «No lo es, y se emplea un medidor muy práctico porque calcula el número de copas que se necesitará cada día y noche, y el cliente apreciará que su gin es el mismo. La mezcla ha de ser homogénea y, a petición del bebedor, con menos alcohol y más tónica, o viceversa».

Después de este gran premio para Esperanza, que persiguió dos ediciones atrás en los campeonatos nacionales, en Segovia y Ciudad Real, el futuro profesional se ensancha. «Mi sueño y objetivo es lógicamente Dusseldorf, la fase internacional del concurso. Se celebrará en una fecha todavía no fijada de febrero de 2015, y llevo ya un tiempo entrenándome, con una preparación intensa».

«¿Cómo veo mi futuro? Me gusta avanzar y no estancarme. Soy independiente y he de ganarme la vida, pero aun así he de continuar la trayectoria que me he marcado. Los concursos y campeonatos son para mí estímulos. Porque estudio, porque aprendo. Ir logrando mis metas supone una satisfacción personal muy grande, y me abre más puertas».

Dices que has de ganarte la vida, ¿cómo? «Puedo trabajar como jefa de sala, como metre, como sumiller, como coctelera, como catadora de quesos... Me ilusiona tener mi propio local, pero lo veo más lejano y me lo planteo para más adelante, como ser metre de un gran complejo gastronómico y desarrollar allí mis ideas. Todo menos aburrirme. Contestando a tu cuestión, te diré que estudio y trabajo a la vez. Me llaman para eventos. En noviembre acudiré al concurso nacional de sumilleres y, si lo gano, seré dos veces campeona de España».

Noticia: en proyecto, con un socio, la Escuela de Cata de Murcia. Esta joven mujer no para.

La preparación, paso a paso

  • Presentación. Disponemos para la elaboración de nuestro gin tonic de dos productos premium excelentes: Mombasa, una ginebra con cuatro destilaciones por el sistema de lotes más artesanal y con la maceración de 10 botánicos entre los que están el limón, la naranja, la cassia, la regaliz, etcétera, y su fórmula se remonta al siglo XIX en Londres, donde surge para la exportación a la colonia británica situada en Zanzíbar, concretamente para la ciudad de Mombasa, y Fever Tree, una tónica producida de forma natural con azúcar de caña, piel de naranja, quinina natural y agua mineral; estos dos productos coinciden en el origen de sus ingredientes, ya que los cítricos y algunas especias son de origen africano. Hago un gin tonic clásico y abogo por la calidad de los productos y por la unión perfecta sin más añadidos.
  • Receta. Ingredientes: hielo (grande y compacto), 1 tónica Fever Tree, 5 cl de ginebra Mombasa, piel de limón, piel de naranja. 3 bayas de enebro. Elegimos una copa de balón. Colocamos mucho hielo en la copa y movemos con la cuchara rizada para enfriar. Utilizamos el gusanillo para colar el agua que se nos queda en la copa después de enfriar. Con la puntilla, extraemos un trozo de corteza de naranja y con las pinzas la utilizamos para aromatizar la copa, después retiramos la piel. De nuevo con la puntilla extraemos un trozo de piel de limón, haremos un tais y dejaremos en el interior de la copa. Añadimos los 5 cl. de ginebra utilizando el medidor y 2 bayas de enebro. Movemos todo con la cuchara rizada para que fusionen aromas y sabores. Vertemos la tónica lentamente ayudándonos del envés de la cuchara para amortiguar la caída del carbónico, movemos ligeramente con la cuchara, y listo mi gin tonic favorito.
  • Autora. Esperanza Pérez Andreo, nacida en Baños y Mendigo, Murcia, vencedora de la VII edición del campeonato nacional de Profesionales de Sala, celebrado en Murcia los días 28 y 29 de septiembre de 2014. Expuso al jurado la presentación y materializó la receta del gin tonic.