Comer bien por la mañana es indispensable para tener energía y asumir nuestras obligaciones y propósitos con fuerza. Pero, ¿de qué debe componerse la comida más importante del día?

Hay muchas personas que arrancan la jornada con dulce, las hay que prefieren un desayuno más salado, otros, que prescinden de comer nada y pasan con sólo un café...

En este artículo te mostramos cuál es el desayuno más saludable que nos proporciona vitaminas y minerales para gozar de energía, un buen estado anímico y que, además, alimenta a nuestro cuerpo tras largas horas de ayuno.

Un desayuno equilibrado

La mejor manera para afrontar el día es desayunando equilibradamente, es decir, que aquellos productos que ingiramos nos aporten las cantidades necesarias de proteína, fibra, hidratos de carbono y grasa.

Si podemos elegir, nos decantaremos por alimentos frescos y naturales, de mucha mejor calidad y más sanos que los procesados. Aunque el desayuno variará en función de los gustos, los hábitos y la edad de la persona, te recomendamos algunos ingredientes que son de lo más saludables y con los que lograrás un desayuno equilibrado y rico en nutrientes.

-Avena de copos o cereales integrales para comer en crudo o cocinado.

-Pan de trigo, espelta o centeno.

-Fruta fresca de temporada para ingerirla directamente o a través de su zumo.

-Frutos secos sin freír ni tostar que nos aportan proteína vegetal.

-Frutas secas como dátiles, higos, pasas...

-Derivados lácteos suaves como el yogur, el queso fresco...

Más ideas de desayunos sanos

Avena con fruta, sándwich integral y batido de frutas, desayunos completos y sanos. Fotos: Getty Images.

Avena con fruta

Es muy fácil de preparar: sólo tienes que cocinar media taza de avena en hojuelas con leche desnatada. Echa una cucharada de germen de trigo o linaza en polvo y finalmente un cuarto de taza de frutos rojos, manzana o banana.

Sándwich casero

Prepara tu propio sándwich en casa con ingredientes saludables. Sólo debes sofreír un huevo en aceite de oliva. A continuación, ponlo en medio de dos tajadas de pan integral, añádele una rodaja de tomate, unas hojas de espinaca y, si quieres, una rebanada de queso. Riquísimo.

Batido de frutas y frutos secos

Pon medio vaso de leche desnatada, agrégale un yogur natural descremado, un plátano grande, una cucharada de miel y una cucharadita de canela en polvo. Bátelo todo y ¡a empezar con energía! También puedes mezclar medio vaso de zumo de frutas con un yogur desnatado y dos cucharadas soperas de muesli. Listo para arrasar.

Por la mañana, nos aprietan las prisas pero también existen desayunos saludables que no necesitan preparación como el requesón con miel, avellanas y plátano; rebanada de pan de multicereales con salmón; tostadas integrales con mayonesa y aguacate...

¿Qué hay que evitar en el desayuno?

  • El exceso de hidratos de carbono refinados que contiene la bollería o el pan blanco: nos proporcionan picos de azúcar pero al cabo de poco tiempo volvemos a tener la sensación de hambre.
  • El exceso de lácteos. Algunos estudios alertan sobre los efectos negativos de la leche: intolerancia, inflamaciones, migrañas, acidifican la sangre, ofrecen mucosidad al colon... Sustitúyelo por productos lácteos más fáciles de digerir o bien por bebidas de origen vegetal.
  • Evita las grasas saturadas que se encuentran en la margarina o los embutidos y que afectan a nuestra salud cardiovascular.
  • Controla las cantidades de azúcar: el azúcar blanco no aporta ningún nutriente y además acidifica nuestro organismo. Cámbialo por miel o sirope de agave.