En el tiempo de las prisas y las cápsulas, volver a la cafetera italiana puede parecer para muchos un anacronismo. Sin embargo, a todos nos apetece degustar un buen café, y el primer paso para ello es recuperar este utensilio.

No será el único aspecto a tener en cuenta. Los siguientes pasos nos ayudarán a disfrutar de una de las bebidas más apreciadas en el mundo y olvidarnos de ese líquido marrón que conseguimos habitualmente y que no nos aporta mucho más que cafeína.

-Usar una cafetera italiana, también llamada moka, con la que conseguiremos café por el vapor de agua. Este invento del siglo XX está formado por dos cuerpos que se enroscan.

-Llena de agua la parte inferior de la cafetera hasta la válvula de seguridad. Es importante acertar con la medida. Puedes utilizar el agua del grifo o embotellada, en función de los gustos o de la calidad y composición de la primera.

-Coloca el filtro y echa sobre él el café molido suavemente, sin aplastarlo, e igualándolo por arriba. Evidentemente, del tipo y la calidad del café dependerá el resultado, aunque una vez más estos aspectos dependerán de nuestro paladar. Además de comprar el café molido, debemos saber que podemos molerlo en casa. Así podremos comprobar que el tamaño del molido influirá también en el sabor final. Para este paso necesitaremos un molinillo, manual o eléctrico.

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-Enrosca las dos piezas de la cafetera y deja levantada la tapa.

-Pon la cafetera al fuego, sin llegar al máximo. Cuando el café esté a punto de empezar a subir por el efecto del vapor de agua, reducimos un punto el fuego y cuando empiece hervir, bajamos la tapa y reducimos de nuevo otro punto la fuerza del fuego. Al sostener el ritmo del calentamiento del café, el agua estará más tiempo en contacto con el grano molido.

-Cuando empiece a salir vapor de la cafetera italiana ya se puede apagar el fuego, esperando que todo el café acabe de subir antes de retirarla.

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-Para terminar, hay que levantar la tapa y remover el café para que el resultado sea más homogéneo.

-Lo mejor es servirlo después de hecho y no guardalo para más tarde.

-También es recomendable lavar la cafetera sólo con agua cliente, sin estropajos y tratando de evitar el jabón. Deja que se seque completamente antes de volver a enroscarla para guadarla.

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