¿Para qué comprarla cuando puedes hacerlo tú mismo en casa fácilmente? Tanto para quienes les obsesiona el chocolate, como para los que quieran derretir a los suyos con una receta cuya base principal es este delicioso alimento, o por qué no, para esos que quieran reducir la cantidad de azúcar que contienen las cremas de cacao industriales, os dejamos aquí una receta sencilla y muy dulce.

Duración: Menos de 10 minutos

Dificultad: 1/10

¿Qué necesitas?

Para 300 gramos:

- 150 gramos de avellanas tostadas sin sal (también puedes utilizar dátiles, pasas o plátano)

- 150 gramos cacao en polvo o de chocolate negro

- 50 gramos de aceite (girasol, oliva o avellana)

- 40 gramos de azúcar

- 100 mililitros de leche (arroz, soja, avena? vale cualquiera)

- 1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla (opcional)

¿Cómo lo hacemos?

Se introducen las avellanas tostadas, previamente peladas, en un recipiente y se muelen con fuerza. Una vez machacadas las incorporamos a la batidora, donde previamente hemos colocado ya el aceite (que de ser de coco se aconseja calentar antes para derretirlo), la leche, el azúcar, el caco en polvo o chocolate, y si se utiliza, la vainilla.

De emplearse chocolate en vez de cacao en polvo, se recomienda triturarlo en un recipiente aparte e incorporarlo una vez ya esté molido, con el fin que sea más fácil el conseguir una pasta uniforme.

Una vez todo en la batidora, como se ha dicho, se bate y se mezcla todo con ganas hasta obtener una masa homogénea. Y listo, ¡un vicio directo al paladar!

Consejo extra

Puesto que uno corre el riesgo de empezar y no poder parar, recordamos que se conserva estupendamente en la nevera. De hecho, de un día para otro la crema está mucho mejor. Puedes tomarla con pan tostado, acompañandola en la rodaja de pan con fruta (fresas, plátano...), con crepes o tortitas, o simple y llanamente a cucharadas. ¡Un vicio directo al paladar!

Foto: Getty Images