Desde el pasado mes de noviembre, fecha de la apertura del Ristorante Italiano Limone, en la murciana Plaza de La Cruz, a los pies de la catedral, podemos disfrutar de la mejor cocina del país de la pasta, aunque alejada de los tópicos de la mano de Rocío García y Pablo García, quienes cuentan con una amplísima trayectoria en el mundo de la restauración murciana con sus restaurantes Tiquismiquis.

Aunque el apelativo ´limone´ bien podría ser un guiño a Murcia, la realidad es que el nombre viene del apodo con el que llaman cariñosamente a su pequeña hija Pablo y Rocío. Y es que el restaurante Limone está lleno de cariñosos detalles en su interior. Merece la pena la visita al local y reparar en cada uno de los elementos de su cuidadísima decoración, repleta de menaje por las paredes y mil y un detalles que no nos dejarán indiferentes. Cuentan con un pequeño reservado en el interior con una quincena de plazas y un ambiente realmente acogedor

Italia no solo es pizza y pasta

Con una capacidad para apenas 25 comensales en su interior, aunque cuentan con una amplísima terraza en la Plaza de la Cruz, lo primero que hemos de hacer cuando accedemos a Limone es olvidarnos de nuestras ideas preconcebidas sobre un restaurante italiano. Nada que ver. Aunque preparan una pasta exquisita, la gastronomía italiana no sólo es pizza y pasta y en Limone lo podemos comprobar y disfrutar.

Cuentan con menú diario por 12,50 euros, de martes a viernes, en el que podemos elegir entre tres primeros platos, tres segundos, postre o café, con una bebida incluida. Y no sólo eso, por cada diez menús tendremos uno gratis. También ofrecen un interesantísimo menú degustación por 25 euros más bebida que incluye platos como su surtido de quesos italianos, mortadela siciliana, olivas sicilianas, jamón de Daniel reserva y membrillo; el vitello tonnato, un redondo de ternera cocinado a baja temperatura acompañado de una salsa tradicional a base de caldo carne, huevo cocido, alcaparras, anchoas y atún, y su caponata sicilana, una especie de pisto con aceitunas negras, berenjena, tomates, piñones y alcaparras. Son espectaculares sus mejillones a la napolitana con una exquisita salsa ligeramente picante.

Tampoco podemos dejar de probar su canelón de pollo de corral trufado con bechamel o los especialísimos raviolis rellenos de cordero con salsa de mantequilla y salvia, para terminar con su sabrosísimo risotto funghi de setas tradicional del norte de Italia. La carta de Limone también incluye media docena de entrantes entre los que destacamos su caponata, salteado de verduras con aceitunas negras y alcaparras; su huevo trufado con patatas; la burrata con tomate cherry confitado y almendras o la ensalada limone con rúcula, mezclum, tomate cherry, piñones y vinagreta de limón. En el apartado de pastas cuentan con pacceri a la putanesca, gnocchi a la sorrentina y oricchiette con brócoli, salsiccia y scarmorza; y en pastas rellenas, lasagna Luigione con ragú de ternera, canelones de ave trufados, además de los ya comentados raviolis de cordero con mantequilla y salvia.

Entre sus pastas largas cuentan con tagliatella cacio e pepe con queso caciocavallo, dos tipos de espaguettis con peperoncino o con lubina o unos especialísimos linguini con bogavante (mínimo para dos personas por encargo). Además de unos excelentes risottos como el funghi y el de gamba roja y espárragos, también cuentan con carnes como el ossobuco o la milanesa de cerdo ibérico, y excelentes postres como su tiramissu, su tarta de ricota, el cannoli siciliano o la panna cotta.