El anisakis es un parásito que pueden llevar los pescados. Según la OCU, hasta el 36 por ciento del pescado que se consume en España lleva dentro un parásito que provoca gastroenteritis y serias reacciones alérgicas. El anisakis muere al freír, asar o congelar el pez, pero sobrevive en otros casos, como por ejemplo si el pescado se consume en forma de sushi, de ceviche, con los boquerones en vinagre, o en las sardinas a la brasa, entre otros.

Además, destaca que si uno se fija bien, se puede distinguir en el pescado. "En el pescado fresco el parásito está vivo y en movimiento. Al morir el pez se traslada a los músculos y forma un quiste", precisa.

Asimismo, resalta que no con todos los pescados hay el mismo riesgo y no tienen anisakis los de agua dulce, mientras que el riesgo es mínimo en ostras, almejas, berberechos o mejillones, el marisco que se consume en general. No obstante, advierte de que en el otro extremo estarían los pescados que generalmente están más contaminados con el parásito, mencionando la merluza, el besugo, la bacaladilla, los boquerones, la pijota, la pescadilla, la gallineta, el abadejo, el bacalao, o el jurel.

"En España muchos casos se explican por el consumo de boquerones en vinagre y sardinas a la brasa sin destripar y poco hechas. No todo el pescado está igual de contaminado: el parásito suele concentrarse en la ventresca y zona abdominal, mientras que escasea en la cola", agrega.

Por otro lado, indica que la ley permite su venta y sólo plantea su retirada si la infestación es "muy evidente" (no bastan varias larvas, por muy visibles que sean). Eso sí, añade que el pescadero no está obligado a devolverte el dinero, aunque al llegar a casa descubras mucho anisakis en tu pescado.

¿Tiene tratamiento?

En una entrevista, el doctor Juan Mollar Maseres , jefe del servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitari i Politècnic La Fe (Valencia) especifica que se trata de una parasitosis del tubo digestivo humano que suele manifestarse por dolor abdominal y vómito. "Se adquiere por la ingestión de pescado de mar crudo o tratado inadecuadamente que contenga larvas de nematodos de la subfamilia 'Anisakinae'", precisa.

Según concreta, la enfermedad se presenta en personas que ingieren pescados de agua salada, calamares o pulpos crudos o tratados inadecuadamente (congelados, salados, marinados o ahumados). "Esto es común en países como Japón, donde se han descrito más de 12.000 casos (por ingestión de sushi y sashimi), en los países escandinavos (gravlax), en los países latinoamericanos de la costa del Pacífico (ceviche) y, con menor frecuencia, en los Países Bajos (por el consumo de arenques)", especifica.

Cada vez hay más casos

En este sentido, sostiene que con el consumo cada vez más frecuente de pescado crudo, se diagnostica un número cada vez mayor de casos en toda Europa occidental y Estados Unidos. "Los 'Anisakinae' están ampliamente distribuidos en la naturaleza, pero sólo los que son parásitos de los mamíferos marinos representan un peligro importante para el ser humano", aprecia el especialista.

En cuanto a su transmisión, el doctor Mollar subraya que cualquier persona que consuma pescado en mal estado es susceptible de padecer anisakis ya que las larvas infectantes viven en los peces. "Cuando una persona las ingiere, las larvas son liberadas en el estómago por la digestión y entonces pueden penetrar en la mucosa gástrica o intestinal. No hay transmisión directa de persona a persona", precisa.

Sobre el periodo de incubación, señala que pueden presentarse síntomas gastrointestinales a las pocas horas de ingerir el pescado. "Si las larvas emigran al intestino delgado o grueso, los síntomas tardan en aparecer de días a semanas, dependiendo del tamaño y ubicación de las larvas", precisa, resaltando también sobre el tratamiento que en concreto "no existe tratamiento médico", por lo que deberá intentarse la extracción quirúrgica o endoscópica del parásito.

Medidas preventivas

Entre otras medidas para evitar la infección por anisakis, el experto enumera:

1.-Evitar la ingestión de pescado de mar mal cocido.

2.- La cocción a 60°C durante 10 minutos, la congelación acelerada a -35°C o temperaturas menores durante 15 horas, o la congelación por medios corrientes a -23°C durante siete días, como mínimo, matan las larvas. "Este último método de control se ha utilizado con buenos resultados en los Países Bajos. La irradiación destruye eficazmente al parásito", precisa el experto.

3.- Limpiar (eviscerar) los pescados lo más pronto posible después de atraparlos disminuye el número de larvas que penetran en los músculos desde los mesenterios.

4.- Examinar al trasluz los productos de la pesca donde puedan verse parásitos.