El restaurante Tinta Roja, tapas y vinos, se encuentra situado en la calle Marengo del murcianísmo barrio de Santa Eulalia, desde mayo de 2012, y se accede a él desde el coqueto jardín de la plaza José María Falgas. Regentado por los hermanos Mari Carmen y Juan Ruiz Boluda con David Vélez Navarro y la ayuda de Antonio Marco los fines de semana.

Nada más entrar nos llamará la atención su cuidada y moderna decoración en tonos granates y blancos, y su gran barra marrón, pero sobre todo el enorme mural que ocupa su pared principal (un espectacular graffiti en blanco y negro) obra de José Andrés, representando la fachada de la vecina Iglesia de Santa Eulalia, que combina a la perfección con el resto de imágenes sobre sus paredes con imágenes de la Murcia más histórica.

Una decoración tradicional en sus paredes contrastando con un mobiliario moderno, e incluyendo un graffiti, en referencia a su estilo de cocina: tradicional, de fusión y divertida. «Utilizamos producto regional y local -explica David- haciendo presentaciones creativas y fusionando otras culturas gastronómicas».

Cuentan con una nueva carta, recién presentada, en la que nos ofrecen, para empezar, su picoteo informal con su Marinera a mi manera (con receta secreta), el originalísimo chipirón en su tinta, servido en una auténtica lata de conservas, relleno de carrillera estofada al vino tinto, el tartar de tomate y bonito en salazón con guacamole y nachos, la empanadilla criolla de pollo o el Yakituri (una salsa japonesa) de pollo.

con producto regional, hacemos presentaciones creativas fusionando otras culturas gastronómicas»

Palabra de chef

Mari carmen y juan ruiz y david vélez

Entre sus especialidades destacan su colección de croquetas: la clásica de jamón, la de pollo al curri estilo tailandés con leche de coco, la croqueta rota de boletus y espuma de trompeta negra (una seta), la de melón con jamón o el sabroso croquetón de gambas.

Si asistimos en grupo, son muy interesantes sus opciones de platos al centro para compartir, como sus rulos de cabra con tomate dulce casero, miel y sésamo; sus patatas Tinta Roja, el calamar con coco agridulce y chile chipotle; o la opción vegetariana con su focaccia huertana, un pan con distintas verduras. También destacamos su pisto ´murcianico´ con bacalao y su pan de pueblo tostado con aceite de oliva virgen extra.

En el apartado ensaladas destaca su Mediterránea con lechuga, mezclum, tomate cherry, queso feta, atún, espárragos, maíz y aceituna de cuquillo.

Si nos quedamos con hambre tenemos la opción de pedir sus sabrosos ´bocados´, como el burrito de cordero segureño con chutney de mango (una confitura oriental), salsa yogur y rúcula; la ventresca de atún con mayonesa de algas y cítricos; el solomillo de cerdo con tosta del casar; o un excelente entrecot de buey por 18 euros.

Su carta de vino hace especial hincapié en los caldos de la Región de Murcia con los jumillas Juan Gil y Alceño Syrah, el Rioja XIII Lunas, el Ribera Carmelo rodero y los blancos de Rias Baixas o Rueda o el Valle de Saldacia Spanish White Guerrilla.

En cuanto a sus postres caseros destacamos la tarta de la abuela de chocolate, la leche frita con chocolate y helado de avellanas, el coulís de melocotón o la pamacotta (nata cocida) de chocolate blanco.