Desde hace tres años, en plena calle Mayor de Espinardo, el matrimonio formado por Pilar Murcia Murciano y su marido Pedro Alcaraz Carpe (quien trabajó antes en el Café Antonio, enfrente del Casino) y a quienes asesora su hijo Eduardo, regentan un nuevo concepto de los desayunos que podríamos definir ´con estilo propio´.

Y es que llama poderosamente la atención la selecta y cuidada decoración realizada por el interiorista (y vecino) Paco García en El Café de Pilar: elegantes lámparas, sillones, sillas tapizadas, flores, libros y cuadros y láminas y hasta un trampantojo arquitectónico simulando una cornisa, harán que nos sintamos como en nuestra propia casa a la hora de degustar los excelentes cafés y desayunos preparados por Pedro y por Pilar, desde 1,80 a 2,20 euros, en los que no nos pondrán nunca medias tostadas sino tostadas enteras.

Cuentan cada día con una amplia y excelente repostería diaria de Fernando Gómez, napolitanas, pastelillos, magdalenas y bollería de todas clases.

Cada mañana, desde las seis y media, preparan todo tipo de cafés, entre los que destaca su cortado de ´tres colores´ servidos en llamativas vajillas especiales.

«Queremos que los clientes se sientan como en su casa; aquí no tienen ni que pedir porque nada más entrar sabemos lo que toma cada uno y ya estamos preparándoles su desayuno favorito a cada cliente», comenta Pilar.

A la hora del almuerzo y los aperitivos por la inmaculada barra blanca de más de seis metros de El Café de Pilar veremos servir sus afamadas ´pulguitas´ de atún y mayonesa y de embutidos de Jabugo, sus tostadas de sobrasada con queso o su riquísima tortilla de patatas. Los jueves, y sobre todo los viernes, coincidiendo con el mercado, amplían su oferta de aperitivos con ensaladilla, empanadillas y mini pasteles de carne.

Han realizado exposiciones de pintura y, lo más importante, todos los elementos que decoran el bar están a la venta para cualquier cliente interesado en adquirirlos, ya que van variando la decoración varias veces al año. Además de cumpleaños y fiestas privadas, proyectan realizar otros eventos como coloquios o presentaciones de libros.