Según la definición, un grumete es un aprendiz de marinero que generalmente suele ser una persona, joven, que aprende el oficio de marinero. Ya no es el caso de Javier Andía, más que grumete un auténtico lobo de mar, tras veinte años al frente de sus populares marisquerías: la primera emplazada en la calle Serrano Alcázar, después en Vara de Rey, posteriormente en la Plaza de San Nicolás y, desde hace dos años y medio, en su espectacular marisquería de la carretera de Churra: cocedero de marisco y freiduría de pescado donde también ofrecen excelentes arroces, pescados y cazuelas con una gran relación calidad-precio.

«Normalmente, cuando se nombra la palabra marisquería, la gente se asusta -explica Javier-, pero en la nuestra pueden venir muy tranquilos porque yo creo que tenemos los precios más ajustados de toda la Región. Comenzando por el precio de las cañas de cerveza, a 80 céntimos».

La verdad que es así, ya que una fritura variada sólo nos costará 14 euros y nos regalarán una jarra de cerveza o una botella de vino. Igual sucede si pedimos su mariscada Grumete, para dos o más personas, por 30 euros, que igualmente tiene gratis una jarra de cerveza o una botella de vino. La mariscada Almirante, que incluye un bogavante, dos carabineros, ocho gambas rojas y un buey de mar preparado, nos costará 60 euros e incluye gratis una botella de vino, cerveza o sangría.

Otra de sus ofertas estrella es su plato del día, generalmente un arroz, acompañado de una ensalada marinera, bebida y pan por sólo cinco euros.

Cuentan con capacidad para atender a 120 comensales, servidos por un amplísimo equipo de profesionales con Dani, Tere, Paz, Mari Camen, Hafida, Loli, Antonio, Charly, Fran, Pedro, Juanje, Caridad, Iván, Erika, Javier, Esperanza, Nicole, Patri y Jose, repartidos por su cocina, barra, sus dos amplios salones y una sorprendente terraza que incluye una ´auténtica´ playa con arena natural, sombrilla y hamaca ante un azul mar con un cielo impoluto pintado en la pared.

Conviene reservar con antelación (ya que sólo abren de jueves a domingos) si queremos degustar sus platos estrella, que son, sin lugar a dudas, su exquisito pulpo roquero, del que sirven semanalmente unos doscientos kilos, o sus famosísimas mariscadas; y, por encargo, sus arroces de bogavante, de carabinero, de buey de mar, de pulpo, de marisco, fideuá, arroz negro, a banda y caldero.

Además de pescados y mariscos ofrecen también platos más elaborados, como las pochas con almejas, espárragos con gambas y ensalada marinera.

En su amplia oferta de marisco al peso de Santa Pola, Torrevieja y San Pedro del Pinatar destaca su quisquilla, gamba roja y blanca, langostino del Mar Menor y carabinero del Mediterráneo, además de buey de mar, langosta y bogavante. En pescados cuentan con rodaballo, gallo pedro, atún de ijada, dorada, lubina, corvina, pescadilla, salmonete y lomo de atún. En marisco de concha, berberechos gallegos, almejas de cultivo, coquinas, navajas gallegas a la plancha, zamburiñas, mejillones y percebes, además de ostra plana gallega, almejas de carril y erizos de mar.

Además del pulpo roquero también preparan pulpo a la gallega, sepia a la plancha y calamar nacional, y cuentan con una gran oferta de cazuelas, como las gambas o gulas y chanquetes al ajillo o almejas a la marinera. Entre sus tapas y pintxos ofrecen siete variedades de ensaladillas de marisco así como postres caseros como su brazo de pirata.

Entre sus vinos ofrecen un excelente blanco de aguja de la casa, de Cariñena.