Se necesitan 250.000 flores de azafrán para lograr un kilo de azafrán puro, de ahí que esta especia derivada de los tres estigmas secos del pistilo de la flor de azafrán es llamada por muchos ´oro rojo´, Azafrán fue por eso el nombre elegido por el empresario ruso Igor Pozdnov hace un año para denominar a su nuevo restaurante de la murciana y céntrica calle Azucaque, a muy pocos metros de los Soportales de la Catedral de Murcia.

«Nuestra cocina recoge una mezcla de culturas, creativa y multicultural», nos explica su chef Juan Pablo Miras, de Rawson (Argentina). «Además de la cocina española prestamos especial atención a los platos italianos y latinoamericanos», añade.

Cuentan en Azafrán con un joven y compenetrado equipo con Antonio Suárez, Miroslav Kurtev, Eva Menéndez Nicolás, Mónica Izquierdo y Vincenzo Palmeri que se mueven con soltura por la cocina y el salón del local (con capacidad para 40 comensales). Este posee una cuidadísima decoración con paredes de piedra vista, sillas blancas y rojas, una cómoda y amplia barra interior, con barrocos armarios que bien podrían estar en una sacristía, y una pequeña terraza con barra a la calle para fumadores. Una gran pantalla de televisión proyectada en su pared principal ofrece a sus clientes todos los partidos de fútbol.

Cuenta con menú diario por diez euros que incluye una ensalada, un guiso y un plato de carne o pescado, además de bebida y postre o café. También ofrecen tres menús especiales por 25 euros, como el que incluye de aperitivo chupito de crema de coliflor con berberechos y aceite de pimentón ahumado; coca de morcilla, cebolla caramelizada y manzana ácida; mini croquetas de pollo al curry; de entrantes, embutido ibérico variado y ensalada del chef; de plato fuerte, solomillo ibérico macerado con soja y miel con verduritas al wok y, de postre, panna cotta a la hierba buena con sobayón al chocolate, además de vino de casa, cerveza, agua o refrescos. Cuentan con otro completo menú por 30 euros y un quinto menú, por 35 euros, que incluye mini empanadillas criollas, cebiche de pez espada con mayonesa de cilantro, olivas negras con crujiente de chorizo ibérico, parmesano y miel; jamón ibérico con tomate rallado y pan tostado; ensalada de cabra; de primero, salmón marinado en salsa de guindilla y jengibre; de segundo, canelón de rabo de buey con vichyssoise y, de postre, coulant de chocolate (75%) con helado de vainilla y frambuesa liofilizada, además de bebida.

Sus platos estrella posiblemente sean su tataki de atún, su cebiche de pez espada, sus croquetones, la tosta de black angus y el abanico de cerdo ibérico.

Completan su oferta de tapas y platos sus tostas de lomo de orza o de bacalao ahumado, sus minicroquetas de berenjena, queso azul y miel, sus tablas de quesos, la burrata a la genovesa, el provolone al horno con sobrasada de Mallorca o sus mejillones en escabeche de cítricos y mango. También preparan lasaña de alcachofas, hamburguesas de angus, bacalao confitado con alioli de ajo negro e hilos de chili. No debemos dejar de citar sus postres, como el tiramisú de frutos rojos, su sorprendente y explosiva tarta boom de chocolate blanco y maracuyá, el coulant de chocolate o la panna cotta de hierbabuena y sabayón al cacao. Cuentan con vinos de la Región, Rioja y Ribera.