Por sorprendente que nos pueda parecer, el nombre Los Naranjos, de la veterana pizzería del Infante regentada por los hermanos Francisco y Jordi López de la Cerda desde hace 22 años, nada tiene que ver con los cítricos levantinos, sino con el Naranjo de Bulnes, el pico calcáreo de origen paleozoico situado en el macizo central de Los Picos de Europa y que pusiera de moda allá por los años setenta el alpinista y abogado español César Pérez de Tudela.
El amplísimo local, de más de 300 metros -con dos accesos- que ocupan en el barrio del Infante, además de salones interiores y un reservado para fiestas y eventos, cuenta también con una espectacular terraza en la concurridísima zona ajardinada de la Plaza del Historiador Juan Torres Fontes. La zona de barra y los salones están separados por un pasillo en el que luce un mural de Miguel Olivé en el que están representados el castillo de Monteagudo, la catedral de Murcia, la Rueda de La Ñora, la huerta de Murcia y el monumento a la Sardina del Río Segura.
Después de tantos años, cuentan con una nutridísima clientela atraídos por la cocina tradicional elaborada por las manos de Pilar, madre de Jordi y Francisco, con la ayuda de Alejandro y Bruno.
Amplia oferta gastronómica
La oferta gastronómica de Los Naranjos no se limita a su carta de pizzas, con 17 elaboraciones diferentes en tamaños individual y familiar, sino que incluye montaditos gourmet, arroces y asados de todo tipo por encargo; un especialísimo pulpo al horno y a la plancha los viernes y sábados, menús para grupos desde 13 euros y menú diario, de lunes a viernes, con ensalada, dos platos (uno de ellos de guisos de olla) bebida y postre por nueve euros. Además, los jueves el menú incluye un plato de paella y, por supuesto, hay migas los días nublados, gazpacho en verano y caldo con pelotas en invierno.
Además, cuentan, claro está, con las clásicas tapas, como ensaladilla rusa y de marisco, marineras, caballitos, tigres, muslitos, matrimonios y patatas bravas. Preparan también excelentes entrantes como su sepia a la plancha, alcachofas con foie y jamón, nuggets de pollo, queso frito con confitura o su espectacular Quiche Lorraine.
Ofrecen más de una quincena de montaditos de queso fresco, tocino, salchicha, lomo, sobrasada, bacon, salmón, los especiales de ternera con mantequilla, el ´Yayo´ -de lomo, queso roquefort y calabacín- o la ´Marranada´ -con lomo, jamón york, bacon y mayonesa-, además de cinco montaditos gourmet como el de solomillo con foie, de entrecot con queso brie y cebolla caramelizada, de queso de cabra con confitura, de entrecot con foie y de secreto con queso curado y confitura.
Su carta incluye cinco tipos de ensaladas, sándwiches, siete tipos de hamburguesas y cuatro de perritos. También preparan platos de carne, a precios más que ajustados, de entrecot con roquefort o pimienta, bistec de ternera, pechuga de pollo, lomo a la plancha o solomillo con pimienta o mostaza.
Su vino estrella es el tinto de Ribera de Duero, y sus platos más demandados son, sin lugar a dudas, sus pizzas, de 6 a 9 euros por unidad, o las familiares, de 13 a 20 euros. También para llevar, elaboran 17 variedades como la Margarita, Vesubio, la Caprichosa, Napolitana, Tropical, Huertana (con champiñón, maíz, espárragos y alcachofas), la cuatro estaciones, la de tres quesos, la San Marcos (con atún, pimiento y aceitunas), la San Jorge (con bacon y cebolla), la Marinera, el rolin de jamón york salami y champiñón, la pizza Paquito (con jamón york, atún, ternera y champiñón), la Picantona (con bacon, ternera y guindillas), Los Naranjos (con ternera y huevo), la Carbonara y la Barbacoa.
