Por fortuna, Macondo no es un lugar, sino un estado de ánimo que le permite a uno ver lo que quiere ver y verlo como quiere», dijo alguna vez Gabriel García Márquez, una frase que le quedó grabada y le sirvió de inspiración a Antonio a la hora de creear el espectacular restaurante y zona de ocio recién inaugurado en lo que fuese la antigua Casa del Turco, en la calle Varadero de La Manga. Macondo es también el pueblo ficticio descrito en las novelas Cien años de soledad, Los funerales de la Mamá Grande, La Hojarasca y Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo del colombiano y premio Nobel de Literatura.

Una gran pasarela de madera nos lleva desde la zona de aparcamiento hasta la barra y la gran terraza comedor de Macondo, con capacidad para 200 comensales, desde donde podremos presenciar las más espectaculares puestas de sol de La Manga. Cuentan con terrazas en varios niveles, una pasarela directa a la playa con un chiringuito y una espectacular escalera de madera que nos eleva a la zona de copas, cócteles y mojitos; un mirador con una vista de 360 grados desde donde se divisan perfectamente las cinco islas del Mar Menor: Perdiguera, Rondella, Sujeto, Ciervo y la isla del Barón. El complejo ocupa los terrenos donde estuviese, orientada hacia La Meca, la antigua Casa del Turco.

El restaurante ocupa una extensión de más de seiscientos metros donde la madera, evocando a los antiguos balnearios del Mar Menor, es la protagonista de la decoración, además de los toldos con telas y redes de pesca tejidas por ´El Pelao´ en el puerto de Santa Lucía de Cartagena. Palmeras, bananeras, una espectacular lámpara de cristal, mesas de madera con manteles individuales y unas espectaculares vistas al Mar Menor.

Ayudan a Antonio, al frente de Macondo, su jefe de cocina Francisco Trigo, Paco Candela, David Mate y un amplio equipo de empleados compuesto por una quincena de profesionales.

EL PESCADO, PROTAGONISTA

El pescado es el protagonista de su no muy extensa carta, donde prima la cocina de mercado diario, ágil y sin demasiada elaboración: rodaballo, atún rojo, lubina y dorada salvajes, bogavante, gamba roja, almejas finas y de carril, vieiras y navajas. Los arroces: negro, de bogavante, de pescado y marisco fresco, caldero del Mar Menor, A banda o ´arroz limpio´ son también sus platos más demandados, incluso por las noches.

Sus especialidades incluyen una espectacular ensalada de tomate con bonito en salazón, ensalada mediterránea, tablas de quesos variados, ensalada de crujientes con vinagre miel, la ensalada de la casa Macondo, mix de huevas de mújol o maruca sin tintar, delicias de boquerón, el cazón gaditano bienmesabe, calamar entero a la plancha con piezas de entre 700 y 800 gramos y calamar a la andaluza con aceite virgen y harina dura.

Uno de sus platos estrella es su crujiente de pulpo con salsas thai y romescu con alioli y pimientos caramelizados.

También cuentan con mejillones gallegos al limón y laurel, almejas gallegas al ajillo o a la marinera, gambas con gulas y gambones al ajillo y gamba roja de Vera. Merece la pena probar sus navajas gallegas XL a la plancha por 2,50 euros la unidad.

Su oferta de carnes no es muy amplia, pero sí son sabrosísimos su chuletón de 750 gramos o su entrecot.

Cuentan con una buena carta de vinos y entre sus postres destacan su particular tarta de terciopelo rojo, la de zanahoria con canela o el coulant de chocolate caliente con helado.