El restaurante Las Cumbres del Cabezo de Torres, como su propio nombre indica, se encuentra ubicado en lo alto del Cabezo de La Cruz, el montículo situado tras la iglesia, que da nombre a esta pedanía murciana, y cuyas piedras fueron pintadas de azul hace unos años por el desaparecido Diego ´el profeta´.

Se trata del bar más antiguo de Cabezo de Torres, ya que fue fundado por Bartolomé Armero y su mujer Teresa Lucas en 1954 y anteriormente estuvo situado, abajo en el pueblo, junto al cuartel de la Guardia Civil, donde era conocido como el bar Techos Bajos o ´el bar del alcalde´, ya que el fundador, Bartolomé Armero, fue alcalde de la pedanía.

En los años 70 se produjo su traslado al Cabezo de la Cruz, donde comenzó siendo un quiosco para las fiestas de La Cruz hasta que fue creciendo como restaurante, salón de celebraciones y hasta salón de baile antes de que surgieran las primeras discotecas. En la actualidad Óscar Armero, nieto del fundador, junto a su padre Antonio, mantienen el veterano establecimiento cuya terraza (inaugurada en 2011) cuenta con unas espectaculares vistas de la ciudad de Murcia y sus pedanías más cercanas y ofrece una cuidada y sabrosa cocina tradicional murciana.

La espectacular terraza, de 250 metros cuadrados, tiene capacidad para casi un centenar de comensales pero además cuentan con un gran salón de más de 400 metros para 130 personas y mantienen un pequeño bar donde son protagonistas las tapas de callos, lengua o michirones y las tradicionales partidas de dominó. Cuentan con cambiador de bebés y dos parkings privados.

CARNES A LA BRASA

La especialidad de Las Cumbres son sus carnes a la brasa y los asados al horno de leña, el cochinillo al horno, las cabezas de cordero y cabrito, las paletillas y patas de cabrito, cordero, pollo, codorniz o entrecot a la brasa o conejo con patatas al ajo cabañil, platos elaborados por Antonio y las paellas de todo tipo de su mujer Pilar. Su hijo Óscar, con la ayuda de su mujer Araceli, Serafín Huescar, su tía Antonia, David, Tere, Fran y Encarna, completan la plantilla de este restaurante familiar.

La carta de Las Cumbres no se limita a carnes y arroces y entre sus entrantes para compartir podemos encontrar desde hueva y mojama hasta gamba blanca a la plancha, calamares y chipirones, caballitos, mejillones o almejas en salsa verde, tigres, pulpo al horno, salpicón de marisco y verduras a la plancha. También cuatro tipos de ensaladas, ensaladilla rusa, marineras, patatas asadas al horno, al ajo cabañil o a lo pobre y todo tipo de montaditos. Entre sus pescados ofrecen dorada, lubina, emperador o perca a la plancha, atún de ijada y carpaccio de bacalao o salmón.

Elaboran postres caseros entre los que encontramos tartas de queso, de oreo, de la abuela y del abuelo, de moka y chocolate con galletas. además de flan de huevo o de café, natillas, pan de Calatrava y arroz con leche.

Cuentan con dos menús del día, uno por 11,50 que incluye marinera, ensalada y a elegir entre pollo o codorniz a la brasa con patatas, postre y una bebida; y otro por 14 euros que incluye jamón, queso y embutido, ensalada y un segundo plato a elegir entre pollo a la brasa con patatas o lubina a la plancha, además de postre y dos bebidas por persona. Su carta de vinos cuenta con una docena de referencias de Jumillas, el Yecla Solanera, media docena de Riojas y una decena de Riberas, además de vinos blancos, rosados y cavas.