Desde el pasado 28 de agosto podemos disfrutar en la zona entre Juan de Borbón y la antigua carretera de Churra, concretamente en el Paseo Santa Águeda, 14, del nuevo restaurante Emboka, tal como suena y siguiendo la norma gramatical de ´m´ delante de ´b´. Un moderno concepto de restaurante y tapería que nos sorprenderá por su oferta de platos tradicionales con toques asiáticos y un muy especial caldero del Mar Menor.

Simmon Campillo, junto a su mujer y Cocinera Jefe, Nuria Hernández Lax, una experimentada chef con amplia formación gastronómica en el CCT, en Murcia, Valencia, Alicante y en restaurantes emblemáticos como Los Churrascos de El Algar y con una gran preparación en cocina japonesa, nos ofrecen una reducida pero llamativa carta que nos sorprenderá y, cuanto menos, no nos dejará indiferentes. Sus platos estrella son el caldero del Mar Menor o el rabo de toro, ambos con recetas de Raimundo González Frutos, de El Rincón de Pepe.

Ayudan a Simmon y Nuria, Matías en la cocina y María y Carlos en el salón.

TOQUES ORIENTALES

Antes de dar el paso a crear su actual restaurante estuvieron veinte años en La Flota con su cafetería Simmons, que empezó siendo panadería, confitería y heladería.

El nuevo local cuenta con una sobria y moderna decoración, con más de 200 metros con capacidad para 65 comensales, donde destacan sus mesas y sillas marrones, su suelo de madera y una mampara central decorada con macetas con hierbas. En un lugar preferente del salón cuelgan su receta principal: «2 kilos de abrazos, 3 kg de amor, 4 de paciencia, 2 litros de sonrisa, una pizca de locura, muchos besos... mezclar todo con cariño y servir todos los días». Pero además de esta receta cuentan con recomendaciones de la chef como su espectacular ´violeta poché´, patata con seta de cardo y huevo poché; su croqueta de gamba roja al ajillo, la gyoza de gamba y jengibre, el solomillo Wellington con foie artesanal o su tarta tatín versión salada con foie artesano. Entre sus sugerencias también podemos encontrar un esquisito sashimi o tartar de atún, su tataki de solomillo de ternera el pato Pekín, o el sashimi de atún con hijiky y quinoa.

Entre sus tapas y entrantes no debemos dejar de probar sus algas crujientes Emboka, las berenjenas con miel, el bacalao crujiente con salsa de verduras, su pulpo roquero, las gyozas de pollo con gambas, las brochetas de pollo con salsa tereyaki, las patatas con salsa kimchee, los rollitos crujientes de gulas y gambas o el champiñón crujiente.

Elaboran cinco tipos de ensaladas como la refrescante Capresse con mango y tomate, la templada de bacalao o la exótica de quinoa e hijiky con gambas.

Preparan tres especiales tipos de montaditos al vapor: de calamar con salsa especial; de pato Pekín con cebolla y pepino y de salmón ahumado y dos tipos de hamburguesas, de ternera gallega de 180 gramos con lechuga, tomate y huevo frito o la hamburguesa de langostino.

Entre sus platos más contundentes destacamos su rabo de toro, sus huevos rotos con jamón ibérico, el secreto ibérico con toques de cítricos o sus pescados frescos del día, según mercado.

Pero su gran especialidad es sin lugar a dudas su caldero del Mar Menor, por 12, 50 euros, que elaboran sin previo encargo en menos de veinte minutos. Cuenta con menú apto para celíacos y un menú de lunes a viernes por 12,50 euros con entrante, dos platos, bebida, café y postre.