La temperatura no deja de subir en el plató de 'Pasapalabra', la emoción y la estrategia se mezclan en una temporada donde cada día está suponiendo una batalla más dura que el anterior por demostrar la superioridad lingüistica, pero sobre todo por alcanzar el ansiado bote millonario que ya supera los 1,7 millones de euros. En este contexto, los últimos días han sido un amalgama de emociones para uno de los concursantes, Óscar Díaz, que ha vivido una auténtica montaña rusa de emociones.

Desde hace más de 100 programas, cuando Fer cayó en la Silla Azul, Moisés y Óscar se disputan el bote acumulado. El madrileño, conocido por su velocidad a la hora de solucionar definiciones y su determinación, se ha enfrentado a una delicada situación durante los últimos programas.

En su empeño por superar o igualar a Moisés, que parece haber vuelto con más fuerza que nunca de la baja laboral, ha elegido aumentar la velocidad a la que tira sus respuestas, algo que no ha salido como esperaban.

Frenan a Óscar en plena retrasmisión de 'Pasapalabra'

El afan por superar a Moisés ha provocado que esta semana Óscar se encontrara con una insólita situación, cuando llegó a acumular hasta cuatro errores. El primero de ellos fue particularmente sonado, ya que se adelantó a Roberto Leal con la respuesta y no pudo corregirse a tiempo, perdiendo un valioso acierto.

Ante el toque de atención el aspirante no pudo más que admitir su error y reconocer que "las prisas no son buenas".

Ante la tensión creciente que se palpaba en el plató, Roberto Leal apostó por frenar a Óscar y detener el programa para calmar los ánimos, pero Óscar continuó con el ritmo vertiginoso que le costó varios errores importantes en el programa.

Frente a esto Moisés demostró ser un adversario paciente y estratégico: en vez de dejarse arrastrar por la presión, se decantó por la calma y la espera para que la situación remara a su favor, obteniendo una vez más la victoria sumando 1.200 euros a su acumulado.