Chema Conesa dibuja en Madrid la historia reciente de España

Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid 2011, 109 grandes imágenes de Conesa se pueden contemplar en la sala Alcalá 31, donde se proyecta también un vídeo con 200 retratos de personajes de todo el mundo, como George Bush, John Travolta, Annie Leibovitz o Mario Vargas Llosa.

El título de la exposición, abierta hasta el 27 de julio y organizada dentro de la Sección Oficial de PHotoEspaña, responde a la idea de lo efímero de la prensa. Pero en el caso de Chema Conesa los retratos que durante muchos años han acompañado entrevistas y reportajes en diarios como El País y El Mundo han adquirido un valor permanente.

Como gran fotógrafo, gran creador y gran artista definió a Conesa Alberto Anaut, comisario de la muestra junto con el también fotógrafo Ramón Masats quienes, con la ayuda de Conesa, han tenido que realizar una ardua labor de selección debido al amplio trabajo realizado durante las últimas décadas. Además de la calidad de las imágenes, en esta selección se puede apreciar, en opinión de Anaut, la evolución del retrato en España «desde el de estudio de los años sesenta donde los españoles soñaban con otras cosas, hasta el de los ochenta en el que Chema junto con otros fotógrafos hicieron una revolución hacia la libertad».

Imágenes con gran carga literaria, durante años han sido muchos los que buscaban semanalmente en la prensa los retratos de Conesa, en los que el autor ha desarrollado una pasión y ha encontrado el espíritu de lo que hay detrás de un rostro.

A pesar de la aparente puesta en escena de estas fotos, el artista contaba el escaso tiempo del que disponía para hacer su trabajo. «El periodista estaba tres cuartos de hora con una entrevista y a mi me dejaban un cuarto de hora escaso».

Y esto ocurría en los lugares más variopintos, como la imagen tomada de Aznar en 1993 durante una campaña electoral. «Nos citaron detrás de una gasolinera en Salvadios, un pueblo entre Ávila y Salamanca y allí, en muy poco tiempo, tuve que hacer el reportaje».

Esta imagen se exhibe junto a las de otros presidentes de Gobierno y entre ellas destaca la que tomó Conesa a Felipe González mientras era entrevistado por Rosa Montero en La Moncloa. «Arias Navarro decía que en El Pardo siempre había una luz encendida y que era la de la habitación de Franco que nunca dejaba de trabajar. Quise hacer un juego con el primer presidente socialista del país», recuerda Conesa, que tomó una fotografía de la fachada de la Moncloa a oscuras con una única luz en una de las habitaciones, en la que se contemplaba a lo lejos a González hablando.

Retratos de papel es para Conesa (Murcia, 1952) como un espejismo, ya que reconoce que «no es lo habitual para los fotógrafos que trabajan en prensa. No he tenido nunca interés por exponer mi trabajo». En su opinión, la labor que ha realizado durante años tiene la ventaja «de poder acceder a personajes que nunca estarían a nuestro alcance; es un lujo tener este ramillete de personalidades». El inconveniente es que «somos bastante ausentes, cumplimos una labor de transmisión. No creo que ninguno de los que están retratados aquí se acuerden de mí. Su interés se centra en los plumillas que son los que van a transmitir las ideas».

Conesa afirma que ha disfrutado con su trabajo, pero reconoce que cada vez es más difícil. «En los últimos tiempos se ha impuesto el derecho a la propia imagen y cada vez hay más trabas». Esta forma de trabajar «no me va y me ha hecho alejarme de la fotografía de prensa» señaló el autor, que en la actualidad centra en la edición gráfica.

Junto a la larga lista de retratados, entre ellos Miguel Delibes, Pedro Almodóvar, Miquel Barceló, Camarón, Paco Rabal, Rafael Alberti, Ana María Matute, José Luis López Vázquez o Ferran Adrià, se exhiben algunas fotografías de animales y varios paisajes.