España es un país de contrastes. Así lo reflejan también nuestros pueblos, algunos de los cuales parecen haber quedado congelados en el tiempo y mantienen la esencia de su pasado. De entre la amplia variedad de atractivas localidades que salpican nuestra geografía, algunas de ellas destacan sobremanera por su belleza y por precisamente su capacidad para haber conseguido llegar a nuestros días conservando la esencia de sus vestigios históricos. Destacan de una forma especial aquellos en los que su pasado medieval se mantiene casi intacto.

Son municipios capaces de trasladar a sus visitantes la sensación de que han viajado en el tiempo y en los que recorrer sus calles nos traslada a una época de doncellas, caballeros y trovadores. En este listado, te mostramos algunos de los pueblos medievales con más encanto de España:

Calatañazor (Soria)

Con una población que supera por poco el medio centenar de habitantes, esta bella localidad soriana guarda entre sus calles la esencia de su pasado medieval. Los restos de su castillo fortificado, sus murallas y su arquitectura típica del Medievo recuerdan al visitante su época de esplendor durante la Edad Media. Con sus empinadas calles de trazado medieval y sus casas de piedra, adobe y madera de enebro forma un conjunto armónico de gran belleza que fue declarado conjunto histórico-artístico en 1962.

Besalú (Girona)

Esta localidad catalana posee uno de los conjuntos medievales más importantes y mejor conservados de nuestro país. El origen de la ciudad fue el castillo de Besalú, que ya está documentado en el siglo X, construido sobre la colina donde están los restos de la canónica de Santa María, en la alta Edad Media. El trazado actual de la villa posibilita a grandes rasgos la lectura de la urbanización de la Edad Media.

Albarracín (Teruel)

Caminar por las calles empinadas, irregulares y empedradas de esta bella localidad española transporta inmediatamente al viajero al pasado medieval de la ciudad. La localidad es Monumento Nacional desde 1961; posee la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes de 1996, y se encuentra propuesta por la Unesco para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la belleza e importancia de su patrimonio histórico.

Olite (Navarra)

Uno de los pueblos más pintorescos de la geografía española es Olite. Andar por las calles de este municipio navarro es como perderse en un cuento de hadas. ¿La razón? El Palacio de Olite y sus murallas te transportan a otra época. Fue construido durante los siglos XIII y XIV y llegó a ser una de las sedes de la Corte del Reino de Navarra a partir del reinado de Carlos III "El Noble".

Pedraza (Segovia)

Es una de las villas medievales mejor conservadas de España, lo que le ha valido para ser declarada Conjunto Monumental y reconocida con el Premio Europa Nostra, por la "respetuosa" rehabilitación llevada a cabo en sus viejos edificios y su entorno amurallado. La Iglesia de San Juan, el Castillo Museo Ignacio Zuloaga o la Cárcel de la Villa son algunos de sus edificios más destacados.

Peñíscola (Castellón)

Entre los numerosos encantos de la ciudad castellonense figuran también los restos de su pasado medieval. El castillo y sus murallas son algunos de los elementos más característicos de una ciudad que ha sido capaz de conservar sus vestigios de la Edad Media.

Santillana del Mar (Cantabria)

La localidad cántabra conserva todavía características propias de su pasado medieval. El casco histórico de la ciudad, cuyo origen se remonta a la Alta Edad Media alrededor de la abadía de Santa Juliana, permite ver a sus visitantes el rico patrimonio histórico, artístico y cultural de una localidad que gracias al apoyo de la nobleza, consiguió convertirse en la abadía más importante de la Cantabria medieval.

Sepúlveda (Segovia)

En 1951 esta localidad segoviana fue declarada Conjunto Histórico-Artístico por sus vestigios medievales, presentes en casi cada rincón de sus calles estrechas y empedradas. De su esplendoroso pasado medieval, no solo han perdurado sus calles, sino también varios templos románicos y otros monumentos de importante valor histórico y artístico.

Siurana (Tarragona)

No solo es uno de los pueblos más singulares y pintorescos de Cataluña, sino también uno de los más fotogénicos. Su excepcional ubicación, encima de un acantilado que sigue el sinuoso trazado de sus calles, hace que cada año miles de personas se acerquen a visitarlo. Sus estrechas callejuelas y su arquitectura, además de varios monumentos, recuerdan su pasado medieval, en el que los señores feudales se peleaban para controlar el paso y la vida de los habitantes de la zona.