Las costas y las playas son, sin duda, uno de los principales atractivos turísticos de España. Ahora que llega el verano y el calor, la Costa Dorada, la Costa del Sol o las islas son los destinos más famosos por parte de los turistas, tanto nacionales como extranjeros. Pero no todas las playas son iguales, si quieres pasar un verano inolvidable descubre a continuación cuáles son las cinco playas españolas en las que pensaras que estás en el Caribe:

1. Playas de Calblanque, Murcia

Una zona protegida y natural con unas increíbles aguas cristalinas. Además, está alejado del turismo masivo y la urbe. Cuenta también con un fondo marino muy codiciado por los submarinistas. Las playas de Calblamque son ideales para pasar estas vacaciones.

2. Playa de Es Trenc, Mallorca

Con arena blanca y fina, la playa de la isla balear Es Trenc es un espacio paradisíaco Al suroeste de Mallorca, en la localidad de Campos, se encuentra este impresionante lugar alejado de hoteles y rodeado de salinas y pinos, con aguas de poca profundidad y de calidad perfecta para unas vacaciones en familia.

3. La Concha de la Isla de Lobos, Fuerteventura

La única playa con arena blanca y fina de Lobos, rodeada de costas rocosas y muy protegida del oleaje propio de esta región. Sus aguas son cristalinas y limpias, está muy alejada de todo tipo de civilización y el clima en verano es suave y cálido, por lo que sentirás el contacto con lo mejor de la naturaleza en cuanto pongas un pie en La Concha de la Isla de Lobos.

4. Playa de Toró, Asturias

Una playa impresionante ubicada dentro del Paisaje Protegido de la Costa Oriental, en el Concejo de Llanes y la localidad de Cue. Con unas maravillosas formaciones rocosas distribuidas en la arena, que dan esta playa su característico aspecto, cuenta con la Q de calidad en cuestión de limpieza y unas vistas inmejorables. Sus 200 metros de extensión son perfectos si quieres pasear por su suave arena.

5. Playa de Rodas, Pontevedra

El diario británico 'The Guardian' calificó esta playa como la mejor del mundo, y no es para menos, ya que es un increíble arenal fino y blanco de un kilómetro de largo y 60 metros de ancho coronado por unas maravillosas aguas cristalinas y de color turquesa.