El otoño es tiempo de setas y en España poseemos lugares ideales para su recolección. La geografía española esconde rincones de gran riqueza micológica en los que perderse.

Si te gustan las setas y te apetece ser tú mismo el que las coge apunta los siguientes destinos. Si tienes suerte, podrás volver a casa con tu canasta llena de setas.

La Rioja

El clima de esta comunidad autónoma la convierten en un lugar perfecto para el crecimiento de las setas. En concreto, las trufas son uno de los frutos de los que más presumen los riojanos. Hay diversas zonas que gracias a su alto interés micológico son auténticos focos turísticos.

Comarca de Pinares, Soria

Los pinares de esta zona de la provincia de Soria son el marco perfecto para la aparición de setas. Variedades como los boletus o los císcalos se encuentran a cada paso en la comarca soriana de Pinares.

Valle de Ultzama, Navarra

Este valle cubierto de hayedos y robledales constituye un entorno natural rico en hongos. Se trata de un parque micológico, que se extiende en 6.000 hectáreas en las que los amantes de la micología harán sus delicias.

Sierra norte de Madrid

Los recolectores de setas tienen en esta zona un auténtico paraíso. Algunos de los hongos más preciados, pueden recolectarse en estos bosques. Desde boletus hasta níscalos, pasando por setas de cardo, llenarán tu canasta si te animas a pasear por esta zona.

Montseny, Barcelona

Este parque natural esconde entre sus bosques especies de setas como el robellón o la trompeta. Los hayedos que visten esta zona son el marco perfecto para la recolección. Los conocidos bolets, en catalán, se van sucediendo a medida que uno se adentra en esta zona.