Torre de Zoco es, desde diciembre de 2008, uno de esos sitios que merece la pena conocer y que quien lo visita inmediatamente le hará saber de su existencia a sus más cercanos allegados. No en vano estamos hablando de una hacienda situada en plena huerta y catalogada como ´casa torre de la huerta murciana´. Totalmente restaurada, han respetado sus elementos originales hasta el último detalle. Esta antigua almazara perteneció a una familia noble de principios del siglo XVIII de apellido Pablo-Zoco, muy cerca de Guadalupe y a un paso de Los Jerónimos, actual UCAM.

Sus impresionantes jardines, de estilo versallesco, son ideales para la celebración de todo tipo de eventos como bodas, comuniones o convenciones (disponen de una impresionante carpa acondicionada para grandes celebraciones) y la construcción cuenta con diferentes espacios, salones y comedores que merece la pena recorrer como si de un auténtico museo se tratase.

«Nuestra idea es crear una fundación con todos nuestros fondos artísticos -comenta Rafael Pascual, uno de sus dos actuales socios (empezaron con 18)-; creo que ofrecemos un espacio único y una cocina personalizada de alta calidad donde poder degustar productos frescos de la huerta, magníficas carnes, estupendos pescados mediterráneos; siempre prima la calidad y aportamos una cocina tradicional y vanguardista a un tiempo».

El chef del local es Miguel Ángel Vielsa, de 33 años, natural de Villajoyosa, quien lleva nueve años en la casa, dos de ellos como jefe de cocina. «Esto es mi vida; la cocina que ofrezco es una cocina de toda la vida con toques moderados y respetando al máximo el sabor de los alimentos, sobre todo en los guisos tradicionales», explica Miguel Ángel.

La cocina es mi vida. Me encanta la tradición y respetar el sabor, sobre todo, en los guisos

Miguel Ángel Vielsa

Chef

Por sus manos pasan sus platos estrella: el chuletón de ternera gallega, la paletilla de cabrito asada al estilo tradicional, el taco de cordero segureño deshuesado en su jugo, o los exquisitos arroces, entre los que destacan el de pulpo y gambas o el de pato y setas, además del arroz y caldero con sofrito de ñoras y dorada del Mar Menor.

En cuanto a pescados no debemos dejar de probar el tataki de atún rojo o la merluza con salsa de mostaza verde y verduras.

Todo ello con una amplísima carta de vinos con los mejores caldos de cada denominación de origen.

Para finalizar, los exquisitos postres, como el cilindro de chocolate blanco, el oro y chocolate o las torrijas tradicionales con helado de turrón.

«Al murciano le gusta comer muy bien y nosotros estamos empeñados en el rescate de la cocina tradicional de manera actualizada y vanguardista. Nuestra meta es hacer llegar nuestra gastronomía fuera de nuestras fronteras regionales», asegura Pascual.

Organizan todo tipo de eventos, hace unos días tuvo lugar la inauguración de su terraza de verano con una cena fría y un espectáculo de flamenco, que repetirán cada jueves a partir del próximo 2 de julio con cena incluida donde podremos degustar un menú inspirado en la cocina andaluza con espetos o salmorejo, entre otros platos, por solo 28 euros. Los domingos los reservan para las comidas familiares donde los pequeños son protagonistas con sus talleres de cocina, pizzas y hamburguesas o los de pintura.

«Con las cenas en nuestros jardines -comenta Olmo, hijo de Rafael y Tita- pretendemos ofrecer, además de la cocina murciana, platos procedentes de otras regiones, cocina andaluza, gallega o castellana, y estamos en tratos con la UCAM para que sus estudiantes del grado de Gastronomía se formen los miércoles en nuestros fogones».

Han ofrecido en sus salones más de 40 exposiciones de pintura y escultura. Actualmente se exponen obras de Blas Miras, Lola Arcas y Antonio Rosa, además de sus fon