Qué bien sabe, por fin, hablar bien de algo que emite la cadena principal de la tele pública, qué ganas tenía. ¿Siguen ‘Estoy vivo’, La 1, los jueves? ¿No? Yo que ustedes lo haría. Es una gran serie, un producto redondo, ese tipo de trabajos que no sólo disfrutas como espectador sino que te enorgullecen como ciudadano al ser la tele de todos la que apuesta por ellos.

Verán, la cosa es así. Un policía muere persiguiendo a un asesino en serie. Pero el otro lado de la realidad, en un más allá donde hay segundas oportunidades, lo devuelve a la vida con otro cuerpo. El nuevo policía donde se aloja el de antes es Javier Gutiérrez , que está enorme, perfecto en este personaje que nos hace que olvidemos otros del actor.

‘Estoy vivo’ mezcla el género familiar, el policíaco, y lo sobrenatural, y lo hace sin olvidar el humor y la ironía gracias a ‘El Enlace’, personaje que encarna con soltura y buen tino un Alejo Sauras maduro y encantador. Verlo con un delantal como única vestimenta, dejando su apretado culo al aire mientras habla con el resucitado e inmortal Andrés Vargas, el policía que volvió a la vida, es una escena potente e hilarante.

‘Estoy vivo’, de Globomedia, sigue la línea de la vanguardia controlada y el riesgo que ya inició con ‘Vis a vis’. Fotografía cuidadísima, trucos digitales sobresalientes, elenco muy bien elegido, donde destacan los siempre solventes Anna Castillo, Alfonso Bassave, o Cristina Plazas , y un guión que promete momentos de gran altura. En ‘Estoy vivo’, con una audiencia que hasta ahora había dado la espalda a las producciones de La 1 -ridícula ‘iFamily’, olvidable ‘Reinas’, vergonzosa ‘La pelu’ - abre una puerta a la esperanza que jamás debía de haber abandonado a La 1. Que siga la racha. .