Nueva temporada televisiva. Jorge Javier Vázquez vuelve a "Sálvame". Qué pesadez. Nueva temporada de crítica televisiva. Otro artículo sobre "Sálvame". Y otra pesadez, sin duda. Lo cierto es que hablar cada dos por tres de este espacio no es conveniente, prudente ni sensato. De hecho, viendo las muchas horas que "Sálvame" llena la programación de una de las grandes cadenas españolas (y que luego rebotan en la TDT), deberíamos dedicarle aun más atención y más espacio. Y bien que fastidia.

Hace años que Telecinco es un canal temático de cotilleos frívolos y naderías horteras disfrazado de cadena generalista. Aun así, le parece un campo demasiado amplio y cada vez restringe más su oferta para concentrar ese horror en un único programa que ocupa toda la parrilla. "Sálvame" nació como un espacio destinado a amplificar el ruido de "Supervivientes". Y empezó a crecer. Como daba mucho dinero con poca inversión, ocupó las tardes de lunes a viernes en forma de "Sálvame diario".

Como daba mucho dinero con poca inversión, pasó a durar más de cuatro horas diarias. Como daba mucho dinero con poca inversión, pasó a ocupar otras cuatro horas la noche del viernes en forma de "Sálvame Deluxe". Como daba mucho dinero con poca inversión, este verano ensayaron refritos de "Sálvame Deluxe" para la noche de los sábados. La inversión era tan pequeña que no había inversión. Un chollo. Pero por primera vez los números no salieron. Por eso quitaron el refrito y pusieron más directo.

La semana pasada tuvimos el viernes y sábado dos entregas nuevas de "Sálvame Deluxe". Y más: anteayer nos arrearon otro pepinazo con el pretexto de la vuelta de Jorjeja. Esto fue Telecinco esta semana: de lunes a viernes, durante más de 20 horas, ocupó las tardes con cinco entregas de "Sálvame diario". Y durante más de 12 horas, tres largas noches fueron para "Sálvame Deluxe". Allí seguían todos, pasadas las dos de la madrugada del martes, gritándose y discutiendo quién le lamía el culo a quién. Barato sí es. Lo terrible es que tenga audiencia.