Está muy bien echar mano de las bolitas chinas, de los consoladores, de todo juguete sexual que haya en el mercado y sirva para estimularnos, para espabilar las relaciones de pareja, pero ojo, no olvidemos nuestras propias manos, nuestros deditos, que el roce de la piel con la piel no tiene sustituto para la búsqueda del placer. Es el consejo, el 'tip' que ese día dio Lorena Berdún como colaboradora de 'Tips', el magacín que La 2 emite a diario, de lunes a viernes, de 8 a 9 de la noche, y que me cautivó desde que empezó su andadura.

Lleva en antena, aunque no lo parezca, aunque la audiencia sea casi testimonial pues apenas alcanza el dígito, es decir, ni un uno por ciento, es decir, menos de 100.000 espectadores, desde mediados de setiembre del año pasado.

Con 'Tips' he pasado el invierno frente a la chimenea a esa hora de la tarde que se pone noche en cuanto te descuidas. Dirigido desde Barcelona por Laura Folguera nos habla de tecnología, arquitectura, moda, música, cocina, bienestar, sexo, redes sociales, y un sinfín de cositas en forma casi de píldoras que lo hacen ameno, divertido, interesante, eléctrico. Por el plató abierto, como una nave con diferentes ambientes, pasa el equipo de colaboradores como un ejército que alguien maneja por el pinganillo a la voz de ya.

Repito el dato, en antena desde el 19 de setiembre del pasado año. Sí, tanto tiempo lleva ahí. ¿Lo conoce? Pues ya es hora de que lo haga. He dicho magacín, y también le digo, y le prometo sobre las tablas de la ley de la buena televisión, que no encontrará ni una referencia a Diana Quer, la chica desaparecida que ocupa horas y horas y horas de tele, incluyendo la pública, ni verá a un intenso y ensimismado Nacho Abad hablando de Marta del Castillo con su padre mientras un rótulo parpadeante de feria y atracción de circo dice '¡exclusiva!, ¡exclusiva!, ¡exclusiva!' Nada. 'Tips' es un magacín que demuestra que el género no sólo adecenta el género sino a la audiencia que lo sigue.

El dedo de Descartes

Parte importante, importantísima de 'Tips' son sus presentadores. Está Ruth Jiménez, a la que recuerdo azorada, fuera de lugar y pillada en el callejón sin salida de las situaciones que se nos escapan, en una de las ediciones del 'FesTVal', en Vitoria. Subió al escenario a entregar un premio, pero de repente, como una fanfarria de amigotes disfrazados, irrumpió la tuna para cantarle el amor que Risto Mejide, su pareja por entonces, sentía por la periodista. Yo, que no era ella, casi muero. Así que es fácil imaginar lo que sintió la 'amada'.

Estos excesos forman parte del ego del publicista, que está consiguiendo con 'Chester in love', en Cuatro, darle una vuelta al cuello manido de la entrevista. Pero volvamos a Ruth. La cara de sorpresa de aquella noche habla de la mujer sensata, de la periodista preparada, de la profesional que está delante de una cámara pero no ejerce de protagonista dejando claro, por su actitud, por su forma de presentar, de moverse por el plató, que es sólo el vehículo necesario para que aquello funcione. Es la cordura y la regla en 'Tips'.

El otro presentador es la otra cara del engranaje, es Txabi Franquesa, que pone la parte chispeante, locuela, el que deja el guión un momento y suelta la parida, la ocurrencia, la pildorita que hace saltar la chispa. Me encanta el dúo. Funciona muy bien. Ortodoxia y gamberreo, sin pasarse ni una cosa ni la otra.

Viendo 'Tips' me pregunto, pero de verdad, me lo pregunto de verdad, cómo este tipo de productos no se emiten en hora de máxima audiencia, me pregunto cómo es posible que haya asuntos tan interesantes que jamás se tratan en televisión y se apuesta por otros, de una banalidad insultante, que se remueven y remueven con la insistencia del cerdito que se baña en el fango. La curiosidad es el motor de 'Tips'. Para los que lo hacen y para los que lo vemos.

El otro día, hablando de reliquias científicas, me enteré de que, igual que hay prepucios y brazos incorruptos de santos religiosos, se conserva el dedo incorrupto del físico francés René Descartes, dedo de cuya acción salió el cogito 'ergo sum', y alguien que escribe 'pienso, luego existo', ha de tener un lugar en las hornacinas laicas. Lo cuenta el matemático Eduardo Sáenz de Cabezón, colaborador de 'Tips'. Pues como él, el resto de la tropa con su cargamento de interesantes apuntes, de 'tips', de consejos, incluyendo el de Sergio Fernández en la cocina.

El ombligo

No me resisto, llegados a este punto, en convertirme yo mismo en dador de consejos. ¿Dador? Suena más raro que Esperanza Aguirre reconociendo que el PP de Madrid se financió de forma ilegal. Cosa lógica. Ella, mientras otros mangoneaban, construía hospitales. Tampoco sabe nada de acoso a periodistas, y eso que manejaba 'TeleMadrid' con mano de acero cuando era presidenta, Germán Yanke, entre otros, fue expulsado por hacer preguntas inadecuadas, dijo el otro día Ignacio Escolar en 'Al rojo vivo'. Espe es la Juana de Arco de la libertad de expresión. Da tanto asco.

¿Qué historias gordas, como un sexo de gorila joven, se tratan de ocultar para que la APM, que preside Victoria Prego, a la que escuché en 'Los desayunos de La 1', diga que garantiza la denuncia de periodistas a Podemos porque lo dice ella, música y jaleo mediático que suena a carnaza para alimentar la hoguera?

No me fío ni un pelo de Podemos, pero ver a Rafael Hernando, el vocero del PP, defender el trabajo del periodista frente al acoso de un partido, "que tiene rasgos totalitarios", el mismo Hernando que hacía culpable a la prensa de la muerte de Rita Barberá, es como para arrancarme los ojos. ¿Arrancarme los ojos? Pues quizá no sea tan mala idea. Así no verás los gestos histriónicos de Bisbal o Rosarillo como jurados.

Ah, y mi consejo a 'Tips'. En Barcelona hay gente que hace música, moda, o arquitectura, de primer nivel. ¿Y si os dais un garbeo por el resto del país: Andalucía, València, Baleares...? Quizá os llevéis una sorpresa. Es que canta mucho, colegas, el ombligo catalán. De nada.