Isabel Pantoja se encuentra viviendo el momento más tenso de su vida. El auto del juzgado de Marbella debería llegar durante estos días a manos de la cantante, momento en el cual comenzaría la cuenta atrás para pagar la multa de 1.147.148,96 euros impuesta por la justicia y cumplir su condena de 2 años de cárcel.

Desde que el juzgado de Marbella publicase el auto contra Isabel Pantoja y los demás condenados por el Caso Malaya, mucho se ha especulado sobre la necesidad de que la tonadillera entre en prisión si su condena es de dos años y sin antecedentes. El abogado de Mayte Zaldivar, Alfredo Herrero, ha explicado este hecho en el programa de Ana Rosa: "Mucha gente piensa que una pena inferior a dos años sin antecedentes tiene automáticamente acceso a la suspensión y no es así, es una potestad del Tribunal sentenciador. No hay una fecha para entrar porque hasta que no se notifique no empieza a contar. Este tribunal es de los que piensan que las sentencias son para cumplirse. Si no se paga la multa se sustituye por pena de seis meses".

La posible entrada en prisión

Una realidad que podría llevar a Isabel a la cárcel, como la propia María Patiño ha apostillado: "Ella sabía que tenía que hacer frente a esta multa. Lo increíble es que ha tenido ofertas de exclusivas y las ha rechazado. Me han contado que su la situación económica es limite. El próximo día 4 recibe la notificación así que el 16 o 17 de octubre seria el día que tendría que ingresar en prisión porque son diez días hábiles. Si ella no tiene ese dinero y no lo logra reunir tiene mas puntos para entrar en prisión porque se le suman seis meses más".

El más de millón de euros que debe pagar Isabel ha sido uno de los motivos por lo que ayer decidió llamar en directo a su amiga, Chelo García Cortes, durante Sálvame. Ella afirma que no ha pedido dinero a ninguno de sus amigos, ni a Miguel Ángel Poveda que se encuentra ahora mismo fuera del país.

Quizás estén siendo sus amigos más cercanos los que estén moviéndose para conseguir el dinero de la multa: "Dice que posiblemente lo estén haciendo pero que ella no lo ha pedido", comentaba a Chelo.

También desmintió la venta de su casa La Pera: "No la han señalado ni tiene ningún comprador, si lo hubiera tenido hubiera pagado el dinero". Y muy enfadada preguntó por el nombre de un supuesto alcalde que le había dejado prestado dinero: "Quiere saber por favor el nombre del alcalde, ese supuesto alcalde que le ha dejado dinero".

El enfado de Isabel no terminó ahí, ella misma confesó que se encuentra: "Cansada de ser la cortina de humo de este país". Malos tiempos para la tonadillera que ve como sus problemas con la justicia podrían llevarla a la cárcel.