Laura Pausini ha sido una de las últimas invitadas de Risto Mejide en 'Al rincón'. En una entrevista de lo más emotiva y sincera, la italiana explicó que vive uno de los mejores momentos de su vida, tanto personal como profesional y por ello, se mostró de lo más participativa con el publicista catalán.

No tuvo reparos de hablar sobre el momentazo que protagonizó en Perú, cuando su vstido dejó al aire sus encantos femeninos. La cantante explicó que no se pudo ver absolutamente nada porque llevaba un body de Armani negro y unas medias de color carne. Por lo que su ya mítico "yo lo tengo como todas" no tuvo el significado que todos imaginaban.

Pudorosa y recatada, Pausini confesó a Risto que nunca había tenido una noche loca de pasión. "Nunca he tenido un idilio de una noche, y con todos los cuernos que he tenido... El sexo es una de las cosas que te hacen vibrar, pero la conquista es lo más", dijo.

Hablando de desamor

Pausini también habló de sus amores fallidos y frustrados y desveló que sus primeras canciones estaban dedicadas al desamor que vivió con su primer novio. Le conoció cuando tan solo tenía 18 años, era un miembro de su equipo y decidió marcharse con él a Milán. Diez años de relación que terminaron cuando Laura le descubrió con otra mujer. "Un día fui a darle una sorpresa a casa y la sorpresa me la llevé yo", contó.

Esta ruptura llevó a Laura al psicólogo porque "no era capaz de hacer nada sola" y confesó que desde entoces ha "perdido un poco de mi dulzura".

El camino a la fama

"No quería ser famosa", confesó Laura Pausini a Risto mientras le contaba cómo fue su camino hacia el éxito. La italiana contó que su padre trabajaba en un piano bar y que ella acudía a verle todas las tardes cuando salía del colegio. En su octavo cumpleaños, su padre decidió darle una sorpresa en pleno espectáculo y entregarle una muñeca pero Laura no quería ese regalo. "Le dije no quiero la muñeca quiero el micrófono", explicó.

Su hija

Si para Laura Pausini sus padres son una parte fundamental de su existencia, su hija Paola es la parte restante. La italiana siempre creyó que no podría tener hijos por lo que el embarazo fue un verdadero regalo. "Paola no venía. Llegó un momento en el que dije basta, soy demasiado afortunada en el trabajo por lo que en mi vida privada no conseguiré cumplir mi sueño de ser madre. No sé explicar lo que sentí cuando me enteré de que estaba esperando a Paola, quizá sea como el momento en el que tu naces. Los sueños se hacen realidad. Para mi la cosa más difícil era tener un hijo", contó.

Una entrevista muy sincera donde Laura quiso dar dos mensajes finales: "Vayas donde vayas ponte bragas", y "levántate y dile a tus padres todo lo que les amas".