Chicote vivió una de sus peores pesadillas en una cocina, valga la redundancia. En su primera visita a tierras gallegas en las cinco temporadas del programa el restaurante elegido fue el ´Irlanda´, situado en Ferrol. El local era todo un caos, con una falta de coordinación preocupante y regentada por Manoli, aficionada al esoterismo y al mundo espiritual.

Sin embargo, el descontrol no era lo peor del restaurante. Al parecer, la dueña tenía problemas con sus empleados. Uno de ellos, Sundy, denunció tratos vejatorios por parte de su jefa, la cual se dirigía a él como ´´negro de mierda´´ y lo tachaba de racista. Estos hechos hicieron que amenazase con abandonar el programa. No hay capítulo tranquilo para el bueno de Chicote.