José María Martínez-Bordiú se convirtió en la noche del sábado en el primer pretendiente VIP del programa de moda, el ‘First dates’ de Carlos Sobera. Ese programa en el que los espectadores se divierten viendo cómo varias parejas de desconocidos comparten cena mientras charlan por primera vez. Conversación que puede ser más o menos llevadera en función de la química que surja en un plató que ya todos han bautizado como ‘el restaurante del amor’ .

Pocholo acudió al programa porque, al parecer, en los últimos tiempos se le resistía el amor. Desde ‘First dates’ se abrió boca días antes dando a conocer detalles sobre cómo sería la cita. Pintaba bien: sabíamos que la chica a la que Pocholo cortejaría iba a ser mucho más joven que él y extranjera, por lo que no sabría que Pocholo es famoso en España. Además, el hiperactivo hippie ibicenco llevaría preparado un juego del que sólo el conocería las reglas.

Y por fin llegó la noche del sábado. Pocholo, de 58 años, acudió al espacio de citas de Cuatro para pretender a Alona, una joven ucraniana de 30 años residente en Marbella. El derroche de energía del famoso, tan activo como nos tiene acostumbrados, encandiló a la audiencia, que apenas empezada la cita ya dejaba comentarios de admiración en las redes sociales.

El momento de máximo éxtasis sucedió cuando el Barón de Gotor se fijó en un chico sentado unas mesas más allá, y le exclamó un “¡Espabila, que se nos va la vida!” mientras le daba palmadas en la espalda.

El juego que Pocholo propuso consistía en obtener el número 69 con unos dados. El experimento fracasó, pero Pocholo vive en su mundo y se autoproclamó vencedor.

Tras una animada cena, el público esperaba mordiéndose las uñas al veredicto final. De Pocholo ya sabíamos que sí, pero, ¿querría Alona volver a citarse con ‘Pocho’?

El amor no entiende edad, y Alona dijo que sí, que Pocholo le despertaba la curiosidad y para saciarla, volvería a encontrarse con él. El amor ha triunfado en ‘First dates’ una vez más.