"Más maduro como cocinero y como empresario". Así se ve Dabiz Muñoz en los cinco episodios que compondrán la segunda temporada de El Xef, docureality que Cuatro estrenará en horario de máxima audiencia el próximo domingo, 19 de marzo.

"Todos los que concurren alrededor de este proyecto (StreetXo Londres) saben que es temerario. Somos capaces de sacar cualquier cosa que nos proponemos y el nivel de exigencia es brutal. Esta segunda temporada es más trepidante", señaló el cocinero madrileño, para el que la apertura de su primer restaurante internacional ha supuesto "una catársis personal".

Veremos a un Dabiz Muñoz más presionado, estresado e involucrado en el trabajo que en la primera temporada. Incluso llega a confesar en varias ocasiones sentir ciento cansancio físico y psíquico porque los últimos cinco meses han sido incansables, con viajes constantes los fines de semana a la capital británica, donde ocho miembros de su equipo sacan adelante el proyecto más ambicioso del marido de Cristina Pedroche. En el documental, durante una charla con un amigo, llega a fantasear con abrir en Nueva York y luego, los niños.

Por contrato, su esposa no puede aparecer en el documental a pesar de ser una pieza clave en el salto internacional del cocinero. Sin embargo, la presentadora de Zapeando está muy presente. En al menos dos ocasiones en el primer pase, los espectadores verán los mensajes de WhatsApp que Dabiz le envía a su chica para ir contándole cómo van las cosas. Por cierto, ninguno de los dos son buenas noticias porque por sus palabras se puede ver la tensión que le provocaban los retrasos de las obras.

La City se convertirá en el bastión a conquistar, un nuevo peldaño de la escalera al éxito de Muñoz, que transitará, una vez más, en medio de una vorágine de trabajo, pasión y locura, un camino que han tenido el privilegio de seguir la cámara de David F. Miralles (director y operador de cámara) y Lalo Bachesterra (sonidista).

¿Qué veremos en esta segunda entrega?

La creación de la nueva carta para el restaurante londinense, el regreso tras las vacaciones y la puesta en marcha de DiverXo con la incorporación de nuevos platos; sus constantes peleas con los arquitectos y obreros por las obras y los constantes gastos; la búsqueda de un excelente personal de sala; el Brexit y el caos de los proveedores españoles y las importaciones; los viajes de ida y vuelta Madrid-Londres y sus escapadas a Asia en busca de nuevos sabores. La batalla suicida de un cocinero antisistema a la conquista del mundo.