La gala empezó con una mini entrevista de Jordi González a Viviana, la madre de Marco Ferri. La mamma del italiano hacía su primera visita al plató de Gran Hermano en previsión de la posible salida de su hijo. Fue clara, si el modelo era expulsado, Aylén debería abandonar el concurso, al contrario no cabía el abandono del joven. Es evidente que la estilista no es del agrado de la matriarca y quedó patente con el encuentro de suegra y nuera en la gala. Se saludaron por obligación y respeto, pero no se caen bien y la madre no le perdona que haga a su hijo sufrir y se comporte más como una madre sobre protectora que como una pareja.

Estados Unidos y Brasil se hermanaban de lo lindo bajo el edredón, en la sala de la colada, en la cocina, en el salón... Alyson y Antonio no han perdido el tiempo desde que saltó la chispa la misma noche del pasado jueves. La pareja no se cortó a la hora de prodigarse cariño y besos ante la fría mirada de Marco, al que invadió el silencio. ¿Celos o se le ha caído la estrategia del triángulo amoroso como apuntó Elettra? Los ojos no engañan y los de Marco se iban apagando con cada beso de Eckmann al gemelo.

Despedida

Llegó la hora de la despedida, para Manuel primero, ya que su hermano le ha robado todo el protagonismo, hasta el último minuto de los gemelos en la casa. A estas alturas no sabemos qué ha hecho o dejado de hacer el joven durante su estancia en el concurso. El programa le sacó todo el partido a este apasionado affaire, que tiene visos de prolongarse cuando estén ambos fuera. Primero vendrá Antonio y luego viajará la estadounidense, así lo hablaron los acalorados tortolitos.

Emma e Irma, las amiguísimas, sacaron esa faceta protectora con Aly porque la gran afectada era Alessandra, la enemiga a batir. Los tonteos de Blume con Antonio fueron vigilados y relatados a la reportera con pelos y señales. Daniella, que no se le escapa ni un detalle, se percató del acoso y derribo de la presentadora y de la actriz. A estas alturas es momento de mostrar todas las cartas.

Se salvó Daniella y el plató fue un clamor. La audiencia estaba deseosa de expulsar a Aylén para dejar a su novio solo con la estadounidense. Estaba cantada la expulsión, los fans del formato, los que se gastan el dinero semana a semana, están deseando ver a estos dos 'amigos' liados o echándose los trastos a la cabeza.

Elettra, finalista por méritos propios

Elettra se tomó la prueba semanal como algo personal. La italiana lo dio todo, llegó a dormir en la puerta de la sala de la barca a pedales para lograr la mayor marca. Y eso que no sabían que el reto suponía el pase directo al final (puede que se lo olieran). Si llegan a saberlo hubiera sido una batalla fraticida. La competitividad vikinga sacó de quicio a casi todos, sobre manera a su compatriota y a la sexóloga. Lamborghini se ha propuesto ganar y demostrar que es capaz de ganarse ella misma el pase a la final y su kilometraje fue apabullante. Victoria de la italiana, primera finalista.

Y últimas nominaciones. A la cara como viene siendo la tónica desde hace semanas. Sorprendieron los tres votos de Marco a Aly, a la que prometió que nunca nominaría. Los cuchillos invisibles, pero sonoros, se percibieron en el salón. Después de lo vivido y lo dicho, podemos dar por acabado el vínculo entre los dos mejores amigos, confirmado cuando la americana le dedicó los tres puntos sin ningún reparo. Blume, Marco y Aly se jugarán el pase a la gran final, donde uno de ellos luchará por los 300.000 euros contra la rica heredera, Irma y Emma, que se colaron tras salvarse de las nominaciones. Aunque no lo sabrán hasta El debate del domingo.

Viviana, sin pelos en la lengua

La nieve retrasó más de lo esperado la llegada de la estilista a Fuencarral. Vestida con un estilismo que parecía más una bata de noche larga que un 'modeli' de gala, Aylén recibió más abucheos que aplausos.

La bienvenida fue fría, tan solo la esperaba su amiga y un fan, muestra del escaso apoyo familiar y externo con el que contaba la 'it girl'. Tan helada fue su entrada que su 'futura suegra' no se levantó para recibirla y tampoco la concursante se percató de su presencia. El gesto de Viviana se fue tornando más desagradable según se emitían los vídeos de su hijo y Aylén padeciendo su tóxica relación. La mamma la acusó de haber entrado como una furia y de haber tenido muy poco en cuenta el encierro al que estaba sometido el modelo y llegó a mostrarse severa reprochándole su actitud con respecto a su hijo.

Desconocemos si esta historia tendrá futuro, lo que es cristalino es que a la argentina le queda un largo camino para ganarse a su suegra. Y eso ya es demasiado trabajo para alguien que está demasiado ocupada con su maquillaje y con el pelo. En una semana, arranca la cuenta atrás...