Como bien dijo Dani Santos: "Es lo que quiere ver toda España". La reconciliación entre Alessandro y Noemí está cada vez más cerca gracias al esfuerzo de la surfera, que ha vuelto a poner el punto picante al concurso de Gran Hermano 12+1.

Realmente es lo que toda la audiencia estaba esperando, pero el italianini no estaba por la labor de acercarse a la persona que acababa de herir sus sentimientos. Pero parece que el feeling que hay entre esta parejita ha resultado ser más fuerte y, después de cruzar su primera conversación para hablar de todo lo que pasó, Alessandro ha caído en los brazos de Noemí, y no al revés.

Ante la insistencia de la surfera, el guapísimo italiano se ha rendido. Tras una semana de convivencia, el roce ha podido con ellos y la pareja ha acabado entre besos y arrumacos, ante el asombro del resto de sus compañeros.

Lo cierto es que la canaria se ha empleado a fondo para ablandar el corazón de su mosquetero. Solo le ha bastado una semana para reconquistar a su chico después de haber empezado su convivencia con una barrera entre ellos.

Parecía que la reconciliación entre Aless y Noe no iba a surgir, y menos después de la sonora bronca que tuvieron el viernes pasado. La canaria, ante la actitud del italianini, perdió los papeles y le acusó de estar despechado.

Pero del amor al odio hay un paso y ante el asombro de los demás finalistas de Gran Hermano 12+1, la estrategia de Noemí ha surgido efecto. La surfera ha conseguido volver a besar a su mosquetero y compartir momentos de lo más picantes, eso sí, sin dormir juntos.

Aunque este tema parece estar cada vez más cerca porque Noemí no descansa y está intentando poner a Alessandro al rojo vivo. "¿Te gusta mi pijama nuevo? y ¿sabes lo que hay? Una conejita en braguitas", le decía la canaria a Alessandro con un evidente tono de picardía.

Y entre tanto acercamiento, la reconciliación entre la parejita es más que evidente. Lo que no sabemos es cuánto tiempo aguantará Alessando en dar rienda suelta a su pasión, y todo apunta a que esta vez habrá más que besos entre la surfera y su mosquetero.