Y la espera llegó a su fin .El estreno de la esperada séptima temporada de 'The Walking Dead' reveló la identidad de la víctima de Negan tras meses de especulación. Una 'premiere' que volvió tras despedirse hace unos meses con uno de los mayores 'cliffhangers' -esos giros de guión que en el último momento nos dejan con las ganas de saber qué pasará- de la historia de la televisión, tras el cual miles de fans teorizaron analizando variables como la orientación del viento en aquellos instantes o el ángulo de las sombras proyectadas sobre la escena.

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Y la víctima fue... Abraham Ford y Glen Rhee. No, no es un nombre compuesto inusualmente largo de una sola persona. Son dos individuos. Después de despedirse de su sexta temporada, la cadena AMC desveló el desenlace de la dramática escena a través de un 'flashback' de Rick Grimes mientras era torturado por Negan en el interior de su caravana.

Una escena que ya pudimos ver a través de un 'teaser' sobre la séptima temporada y en la que se llegó a especular sobre la durabilidad de una de las extremidades del personaje al que da vida Andrew Lincoln.

Un montaje dramático construido con cuidado por los 'showrunners', que no estarán contentos tras la filtración del guión de ese primer episodio de la temporada sólo horas antes de su 'premiere' mundial y que revelaba la identidad de las dos víctimas. La segunda de ellas, una consecuencia directa de la espontánea rebeldía de Daryl, que provocó un discurso sobre el buen comportamiento y la consecuente muerte de Glenn a manos del personaje que interpreta Jeffrey Dean Morgan.

Un personaje, Glenn, al que el público estaba muy ligado desde su aparición en la primera temporada y que deja tras su muerte a una mujer sola y embarazada. Como detalle enfermizo, su ojo reaccionó de igual y dolorosa manera que en los cómics durante su muerte.

Pero Negan no se detuvo. Consciente de que debía socavar toda esperanza de aquel grupo de supervivientes, obligó a un padre a mutilar a su hijo. Y justo cuando Rick estaba a punto de cercenar el brazo de Carl, que podría haber sido el suyo, Negan le ordenó parar. El daño ya estaba hecho y se reflejó en la mirada rota de un hijo hacia un padre al que ya no reconoce como tal.

El episodio se aproximó a su final con Daryl siendo captado por los Salvadores, tras sorprender gratamente a Negan y no considerarle "un cobarde como alguien que conozco", dirigiéndose a Rick. Y el capítulo finalizó con Maggie culpándose a sí misma. Al fin y al cabo, el grupo dejó atrás la seguridad de Alexandria para llevarla a Hilltop en busca de ayuda médica. Y aquello acabó con la muerte de dos de sus compañeros, incluidos el padre del hijo que espera.

Intención clara de traumatizar a la audiencia

Profundizando en el episodio, en el programa de debate 'Talking Dead' emitido en EEUU tras la emisión semanal de cada capítulo, el productor ejecutivo Scott Gimple reconoció que su objetivo era quebrar emocionalmente a Rick y a los espectadores que lo veían desde la comodidad de sus sillones en casa:

"La parte más difícil fue empezar a escribir el guión y pensar en qué podría hundir a Rick y luego, llevarlo un paso más allá. Estaba todo en el cómic, en su número 100, pero también queríamos hundir a la audiencia. Hacerles creer que Rick estaba completamente indefenso en manos de Negan y que empatizasen con el, que pensaran que podrían ser ellos".

Y la forma de hacerlo, traumatizando a todos los espectadores en el acto, fue subir la apuesta. En lugar de una muerte, Negan dio a los espectadores dos, como el trastornado 2x1 de un supermercado de barrio.

Nuevo mundo, nuevas reglas

Tras su desoladora premiere, la séptima temporada de 'The Walking Dead' deja claro que albergará rivalidades, muertes y luchas de poder. Una gran temporada que girará en torno a la nueva dinámica impuesta por el carismático Negan, líder de los Salvadores.

Todo un nuevo orden de las cosas al que Rick y los suyos deben adaptarse para al menos tener una oportunidad de sobrevivir. Los espectadores podrán seguir viendo sus andanzas cada domingo en FOX, en episodios emitidos con sólo media hora de diferencia respecto a su emisión en EEUU, a través de la cadena AMC.