Jon Nieve, uno de los protagonistas de 'Juego de Tronos' que interpreta el actor Kit Harington, ha comenzado ya el rodaje de esta serie de televisión en el peñón vizcaíno de San Juan de Gaztelugatxe junto a Sir Davos, otro de los personajes principales.

En una de las mañanas más frías de este otoño, la serie de HBO ha iniciado hoy su grabación en este islote unido a tierra firme por un istmo que posee un empinado camino de 241 escalones, en el que pebeteros instalados como 'atrezzo' para las tomas refuerzan, junto al estallido de las olas, el ambiente de leyenda.

Las pocas imágenes que se han hecho públicas de este rodaje han sido "robadas" por las cámaras a una gran distancia, ante las fuertes medidas de seguridad impuestas por la productora. En las obtenidas por la agencia Efe, pueden verse las sobrias figuras de Jon Nieve y Sir Davos -interpretado por el actor Liam Cunningham- descender la escalinata de Gaztelugatxe, con sus características barbas y ataviados con casacas y guantes oscuros.

Para evitar la filtración de cualquier detalle sobre las tomas, el peñón de Gaztelugatxe, uno de los enclaves vizcaínos más visitados por los turistas, ha sido cerrado al público hasta el sábado. Al día siguiente, el domingo, la productora desmantelará el campamento instalado en Bakio y ponga rumbo al municipio guipuzcoano de Zumaia, donde sumará nuevas escenas en su playa de Itzurun.

Además, la carretera que lleva a este islote ha sido clausurada al paso de vehículos, han sido dispuestos vigilantes de seguridad en los caminos peatonales y un barco de la Guardia Civil patrulla las aguas próximas al peñón para evitar que se aproximen embarcaciones que puedan entrar en los planos.

Las medidas resultan igual de restrictivas en el campamento base utilizado por la productora en el cercano pueblo de Bakio, donde más de 300 personas se ocupan de poner a punto todo lo necesario para el rodaje, desde el vestuario y maquillaje, hasta servicios básicos como el 'cátering'.

También se afanan todos los trabajadores en ocultar a los seguidores de la serie que se acercan al campamento cualquier información sobre los actores, la trama o el 'making-off'. No importa si los empleados son vigilantes eventuales de Bakio o Bermeo contratados durante tres días o trabajadores en nómina, porque su respuesta es siempre la misma: "Hemos firmado un contrato de confidencialidad y no podemos contar nada".

Histeria colectiva desde el miércoles

La grabación en Euskadi de 'Juego de Tronos', la adaptación televisiva de la saga de libros 'Canción de hielo y fuego', del escritor estadounidense George R.R. Martin, comenzó el miércoles en la playa de Muriola de Barrika.

Pese al escrupuloso silencio mantenido por la productora, desde el primer día ya fueron trascendiendo imágenes del rodaje en este arenal. La escena incluía una barca, con Tyron Lannister, el enano encarnado por el actor Peter Dinklage, y Sir Davos, ambos con su atuendo típico de aire medieval.

Dani y Pilar, estudiantes de medicina de 22 años que aprovecharon un momento libre entre clases para acercarse a Barrika, utilizaron un "atajo" de un acantilado para tratar de llegar hasta el entorno de esta playa, donde un vigilante de seguridad les invitó a marcharse.

"Pensábamos alquilar un barco y acercarnos, pero creemos que también está prohibido", explicó Pilar, vecina de Bilbao, que esperaba poder ver a alguno de sus actores favoritos junto al campamento base instalado por la productora en Barrika, a cerca de un kilómetro de distancia de la zona de grabación.

Como estos amigos, otros fans de la serie se cercaron desde primera hora de la mañana hasta ese campamento y a las inmediaciones de la playa, con la esperanza de poder toparse con sus personajes de fantasía preferidos.

Ningún trabajador del campamento instalado en Barrika dio detalles sobre el momento de inicio de la grabación o de si los actores permanecían o no en el interior de sus numerosas furgonetas con cristales tintados.

"No podemos decir nada y, seguramente, si os dan alguna información aquí será equivocada por política de empresa. Hemos firmado un montón de papeles que nos obligan a guardar silencio", confesaba un empleado.