Daenerys Targaryen es de los personajes de 'Juego de Tronos' que más ha evolucionado a lo largo de la historia. Tanto que nos hemos acostumbrado a verla flanqueada por sus poderosos dragones y las legiones de Inmaculados. Pero los inicios de Dany fueron bien distintos, obligada a pasar por situaciones que incluso hicieron vomitar a la actriz Emilia Clarke.

Puede que no muchos recuerden a estas alturas aquella escena en la que Daenerys tuvo que comerse el corazón de un caballo semental para impresionar a Khal Drogo. Como aclaró Emilia Clarke en una entrevista al Mirror, "hicieron el corazón de mermelada solidificada, pero sabía como a cloro y pasta cruda". Teniendo en cuenta que comió "28 corazones a lo largo de los días que filmamos", no es de extrañar que la actriz los vomitara con frecuencia.

Hay que tener en cuenta lo delicado de la escena que se estaba rodando. Si en la ficción, Daenerys se mostró firme en su intención de no vomitar para impresionar a Khal Drogo, Emilia Clarke también se mantuvo inflexible pero por otros motivos. Aunque la actriz había vomitado con frecuencia a cada bocado que daba, siempre intentaba aguantar el tipo todo el tiempo posible para que no le hicieran repetir la escena.

Teniendo en cuenta que el corazón en cuestión era de un tamaño aproximado a la cabeza de la actriz, tener que repetir el rodaje de la escena en 28 ocasiones supone un ejercicio de auténtica tortura. Nadie podrá reprocharle a la actriz que los vomitara, pero sí a los ejecutivos de HBO por no simular la escena con efectos especiales.